Marta Sánchez vende su finca cacereña de Jarandilla de la Vera

La primera vez que Marta Sánchez pisó Jarandilla de la Vera, en Cáceres, fue para inaugurar una de las casas más impresionantes de la comarca de la Vera: la de su íntimo Pepe Barroso, el dueño de Don Algodón, la cadena de ropa cuya ancla permanece en la memoria colectiva de una generación. El empresario se casó con una joven de Plasencia, Mónica Silva, con la que actualmente tiene tres hijos, y se instaló en una finca a pie de carretera entre Cuacos de Yuste y Jarandilla de La Vera. Ahí, en Jarandilla, conocida porque aquí pasó Carlos V de camino a su retiro en Yuste, en la falda de la Sierra de Gredos y a dos horas de Madrid, acudió Marta Sánchez para cantar en la fiesta de inauguración de la casa de su amigo Pepe, una propiedad espectacular con una finca con caza mayor, por lo que le presuponemos un mínimo de 500 hectáreas según exige la normativa. La cantante quedó prendada del lugar, su microclima, sus montañas, sus valles arbolados, su gastronomía y de la ideosincracia de una racimo de pueblecitos apellidados La Vera que se salpicaban entre los montes. Y declaró que le encantaba el lugar "para criar a su hija Paula los fines de semana en un lugar cerca de Madrid".

Abandonada y desvencijada

La rubia reformó un antiguo secadero de tabaco a pie de camino rural a las afueras del pueblo y una finca que crece por la falda de una colina. El aspecto destartalado de la propiedad: el telefonillo está desvencijado y cubierto de polvo, hay casquillos sin bombillas en los faroles de la entrada principal y se percibe el jardín abandonado, denotan que hace mucho que la exvocalista de Olé Olé no se escapa de fin de semana con los suyos a Jarandilla.

Los locales están habituados a verla tomando cañas en la plaza del pueblo o en compañía de algunos famosos amigos, como Alejandro Sanz o Barroso. Tanto que en algunos medios se ha publicado erróneamente que Marta Sánchez era hija adoptiva de la localidad, a lo que desde el ayuntamiento han contestado a Vanitatis sin querer dar ningún nombre: "Son todos muy bienvenidos, pero aquí el único hijo adoptivo de Jarandilla es Carlos V".

Los vecinos del pueblo confirman que la cantante ya no tiene como residencia vacacional Jarandilla de La Vera porque la ha vendido. "La casa se ha enseñado mucho y hasta ese momento ha estado muy bien mantenida por gente de aquí. Es más impresionante por dentro, que lo que se ve desde la fachada, y la finca al estar en una loma tiene unas vistas muy bonitas. Al final se la ha quedado un hombre extranjero, un oriental que se ha quedado prendado con el entorno", corroboran personas que conocen a fondo esta propiedad que pasa totalmente desapercibida frente a otras casas del pueblo. Eso sí, no la hemos visto por dentro.

Los amigos regios de Pepe Barroso

Pero no hay que preocuparse, Marta seguirá acudiendo a la zona. Le quedan grandes amigos y todos con casa de invitados. O entra en una de las 50 habitaciones que tiene la de Alejandro Sanz o en la de Pepe Barroso, que está estupendamente acondicionada. No en vano él ha tenido muchos ilustres invitados, como el Rey emérito Juan Carlos, que ha acudido a cazar a los dominios del empresario. Y es que la realeza también tiene en su mapa de recreo esta comarca que ya disfrutaba con gusto Carlos V. Por cierto, los vecinos del lugar todavía recuerdan cómo después de una fiesta en casa de Pepe Barroso unos sobrinos del monarca sufrieron un fatal accidente en una curva de la zona del que seguro todavía conservan el susto.

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