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El 'buenorro' de la boda granadina no era Andrea Casiraghi
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es el hermano mayor de la novia

El 'buenorro' de la boda granadina no era Andrea Casiraghi

Quien logró pasar totalmente desapercibido para los fotógrafos, que no para las féminas, fue un apuesto caballero rubio de ojos azules que no, no era Andrea Casiraghi

Foto: Arthur Wellesley con su esposa (Gtres)
Arthur Wellesley con su esposa (Gtres)

La boda de Alejandro Santo Domingo y Charlotte Wellesley prometía ser un gran espectáculo y lo fue. Durante meses se especuló con la posibilidad de que por las calles de Íllora, el pequeño pueblo granadino donde se celebraba el enlace, se viese desfilar a grandes personajes ilustres de la talla de Tatiana Santo Domingo, sobrina del novio, o Carlos de Inglaterra. Finalmente, los deseos de los muchos fotógrafos que hasta allí se desplazaron se cumplieron y sus objetivos pudieron inmortalizar cómo esa pequeña localidad andaluza daba cobijo por primera vez al hijo de la reina de Inglaterra, al marido de Tatiana, Andrea Casiraghi, y hasta el mismísimo Rey Juan Carlos. Ellos se convirtieron en los protagonistas –con permiso de los novios–de la ceremonia y fueron los que más 'flashes' recibieron.

Quien logró pasar totalmente desapercibido para los fotógrafos, que no para las féminas, fue un apuesto caballero rubio de ojos azules que no, no era Andrea Casiraghi. Si el hijo de Carolina de Mónaco se postulaba como el guapo oficial de la boda, el puesto se lo terminó arrebatando el hermano mayor de la novia, Arthur Wellesley, en el que ni siquiera los fotógrafos posaron sus 'flashes' a pesar de pertenecer al núcleo familiar más íntimo de la novia. Sí que fue fotografiada, en cambio, su esposa, la modelo Jemma Kidd, muy conocida en Reino Unidopor sus trabajos como modelo. Pero¿quién es entonces el primogénito del actual duque de Wellington? ¿Quién es el atractivo heredero de este ducado?

Arthur Gerald Wellesley, marqués de Douro y conde de Mornington, es el primogénito de Charles Wellesley, actual duque de Wellington y padre de la ya flamante esposa de Alejandro Santo Domingo. A pesar de su sangre azul –por parte de madre es descendiente del káiser Guillermo II de Alemania y de la Reina Victoria y, por tanto, se encuentra en la línea de sucesión al trono británico–, Arthur pudo hasta hace unos años escapar de la prensa más sensacionalista de Reino Unido y llevar como anónimo su carrera como corredor de bolsa. Esto lo logró hasta 2005. Ese año contrajo matrimonio en el Caribe con Jemma Kidd, modelo y 'celebrity' británica cuatro años mayor que él, que ha protagonizado varios reportajes de la prensa rosa inglesa.

Convertida tras su matrimonio en condesa, Jemma se tornó en un personaje mucho más atractivo para los 'paparazzi'. Esto motivó que la pareja decidiese trasladar su domicilio de Londres a la espectacular mansión del siglo XVIII que la familia Wellington posee en Hampshire, donde Jemma y Arthur han formado una familia al margen del foco mediático. Actualmente tienen tres hijos:los mellizos Mae Madelein y Arthur Darcy, de seis años, y Alfred, de tan solo dos.

Con ellos Jemma posa muy feliz en su perfil de Instagram, donde se mantiene muy activa. A sus 40 años, ha decidido abandonar su carrera de modelo y actualmente trabaja como maquilladora profesional y ha lanzado su propia marca de cosméticos.

Jemma, que lució para la boda de su cuñada un vestido mini estampado con volantes, sí captó la atención de los fotógrafos. No como su atractivo marido aristócrata al que Vanitatis ha querido rescatar.

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La boda de Alejandro Santo Domingo y Charlotte Wellesley prometía ser un gran espectáculo y lo fue. Durante meses se especuló con la posibilidad de que por las calles de Íllora, el pequeño pueblo granadino donde se celebraba el enlace, se viese desfilar a grandes personajes ilustres de la talla de Tatiana Santo Domingo, sobrina del novio, o Carlos de Inglaterra. Finalmente, los deseos de los muchos fotógrafos que hasta allí se desplazaron se cumplieron y sus objetivos pudieron inmortalizar cómo esa pequeña localidad andaluza daba cobijo por primera vez al hijo de la reina de Inglaterra, al marido de Tatiana, Andrea Casiraghi, y hasta el mismísimo Rey Juan Carlos. Ellos se convirtieron en los protagonistas –con permiso de los novios–de la ceremonia y fueron los que más 'flashes' recibieron.

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