Rita Maestre, de cena con la casta en casa de Paloma Segrelles

Durante años, Paloma Segrelles (madre) fue capaz de reunir en las cenas celebradas en su casa familiar a las afueras de Madrid a personajes de actualidad de lo más variopinto. Políticos que se enfrentaban a cara de perro en el Congreso, empresarios que competían en bolsa, banqueros que se lanzaban desde sus entidades opas hostiles, artistas con ideologías enfrentadas y hasta directores de medios que cumplían con el acuerdo de no contar más allá que el propio encuentro. Estas cenas privadas eran una continuidad de las conferencias y debates que organizaba Segrelles en el Club Siglo XXI, del que era y es presidenta. El principio del verano era la fecha clave para estas reuniones nocturnas, que desde hace un par de años se encarga de organizar en su casa la hija Paloma, que a su vez dirige la comisión joven del club y ha recogido el testigo tanto lúdico como profesional de su madre.

Si hace unos días,Paloma Segrelles(hija)reunía a su grupo de amigos en una fiesta menos convencional y más atractiva para el mundo social, la noche del miércoles consiguió superar a su madre, que era capaz de sentar en la misma mesa aManuel FragaySantiago Carrillo,enemigos irreconciliables en la vida política y capaces de compartir champán en estas reuniones festivas.

Esta vez la presencia más sorprendente en esa casa era la deRita Maestre, miembro de la ejecutiva dePodemos,a la que se le suponía poco cercana a este tipo de encuentros sociales de alto copete. La concejala y portavoz del Ayuntamiento de Madrid aceptaba la invitación de Segrelles para acudir a un convite en el que casi todos los demás comensales pertenecen a lo que su jefe de partido,Pablo Iglesias,denomina “la casta”.

Violines para reyes y plebeyos

La cita estaba prevista a las nueve de la noche y Maestre fue puntual. El primer impacto sensorial que recibió la joven nada más acceder a la casa fue la música de unos violines. Después apareció un camarero con una copa de champán que se ofrecía a los invitados según iban llegando al chalé. En total, algo más de cuarenta personas entre las que se encontraban políticos, artistas y hasta antiguos reyes. A saber:

1. Los reyes de Bulgaria Simeón y Margarita Gómez-Acebo

2. La fiscal general del Estado Consuelo Madrigal

3. El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska

4. El diputado de la Asamblea de Madrid Ignacio Aguado (Ciudadanos)

5. Margarita Robles, jueza y número dos del PSOE por Madrid

6. La vicepresidenta segunda del PSOE, Micaela Navarro

7. El diputado del PP Pablo Casado

8. La actriz Nuria Espert, flamante premio Princesa de Asturias de las Artes

El detalle de la noche fue el brindis de 'La Traviata' que ofrecieron como homenaje inesperado un tenor y una soprano al finalizar la cena a la actriz y directora teatral recientemente premiada.

Hubo flamenco y música de los ochenta. Cantó María Toledo, que entusiasmó a la portavoz de Podemos, muy relajada y compartiendo charla y risas con el resto de invitados. Particularmente llamativa era la estampa que resultaba al ver unidos sobre el mismo mantel a un representante de la iglesia ortodoxa, que también lo había, y a la mujer condenada recientemente por asaltar la capilla de la Complutense.

En esta ocasión, todo fue como la seda. Como cantaba Sabina, a los invitados les dieron las diez y las once, las doce y la una… Y Rita Maestre y sus nuevos 'mejores amigos' se lo pasaron en grande.

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