Feliciano López entierra el hacha de guerra: no quiere más polémicas con Alba Carrillo

Recién llegado de la India, donde ha participado en el torneo de la Copa Davis, Feliciano López sacrificaba este jueves uno de los pocos días de descanso que tiene en España. Quería apoyar la causa benéfica que organiza cada año el doctor Ángel Martín y que consiste en que varios rostros conocidos jueguen un torneo de Golf para recaudar fondos. El tenista reconoce que solo tiene unos días antes de volver a hacer la maleta (en esta ocasión con rumbo a Asia), pero para él era imprescindible arropar al doctor. Lo hacía a sabiendas de que más de algún periodista querría arrancarle unas jugosas declaraciones sobre su reciente divorcio, pero ni por esas optó por quedarse en casa.

Con valentía se enfrentó a los medios y con esa expresión entre la timidez y el bochorno respondía como podía a todas las cuestiones relacionadas con su vida personal. Bueno, más bien con su ex, Alba Carrillo. “Estoy más tranquilo, sí. Como sabéis, todo el mundo pasa por buenos y malos momentos y la vida es así. Yo sigo con mi vida y estoy contento, la verdad, deseando que se acabe la temporada para tomarme unos días de descanso, pero muy bien. Estoy feliz”, respondía el deportista.

Tras haber sido uno de los personajes del verano por su sorprendente separación, la prensa quería saber cómo avanzaba esa demanda de divorcio. “Bueno, son temas de los que sabéis que no me gusta hablar. Yo entiendo que me preguntéis, pero lo más importante es que todos estemos tranquilos y felices y ya está”. “Pero vemos que a veces utilizas las redes sociales para enviar mensajes…”, le pregunta Vanitatis después de que hace apenas unos días escribiese en su Instagram una frase reveladora: “Perdonar es liberar un prisionero y descubrir que el prisionero eras tú”. “Yo no hablo a nadie a través de nada, de verdad. Entiendo vuestras preguntas, pero no voy a decir nada más. Ya hemos tenido un verano bastante movido… Es que no me gusta hablar de estos temas y prefiero no decir nada porque luego además se saca de contexto”, se lamentaba el jugador con paciencia.

Pregunta: Entonces, ¿no vas a responder a nada que tenga que ver con Alba?

Respuesta: Es que no lo he hecho nunca y no lo voy a hacer ahora.

Para Feliciano en estos momentos lo más importante es centrarse en su carrera. A pesar de haber atravesado uno de los momentos personales más duros de su vida, prefiere concentrarse en lo que sí tiene: el trabajo. A sus 35 años recién cumplidos continúa siendo un tenista de élite y sabe agradecerle a la vida esa fortuna.“No puedo quejarme de nada en la vida. Tengo una vida increíble. Acabo de cumplir 35 años y tengo la suerte de seguir jugando al máximo nivel y no tengo nada por lo que quejarme sinceramente. No todo el mundo puede trabajar en lo que le gusta. Yo desde pequeño he tenido esa suerte”, explicaba. “Pero esa vida te obliga a estar viajando constantemente y estar lejos de los tuyos, ¿compensa?”, pregunta la prensa. “Sí, a mí sí”, responde.

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E. B.

Y es que una de las causas que adujo Alba Carrillo a la hora de justificar su ruptura fue que la convivencia con Feliciano tras sus constantes viajes se hizo imposible. Sobre si entendía que Alba se sorprendiera de cómo resultó ser la vida de un tenista de élite, Feliciano dice: “Todo el mundo sabe que un tenista pasa mucho tiempo fuera. No voy a entrar más en detalle. Es mi vida y la de cualquier tenista”.

Tras terminar su encuentro con los periodistas, Feliciano respira tranquilo. Se despide disculpándose por no poder atendernos como quizá nos esperábamos y nos recuerda que entiende perfectamente que le hagamos esas preguntas que él tanto detesta. “Sabéis que esto...”, musita sin terminar la frase.

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