Por qué Jorge Javier puede dejar la tele en cualquier momento

Que los días del presentador Jorge Javier Vázquez en televisión están contados es algo que se sabe. Aunque no ha dicho públicamente cuándo, en todas sus entrevistas personales ha dejado entrever que está muy cansado y piensa en una vida sin televisión. De hecho, se ha llegado a asegurar que cuando termine su contrato con Mediaset no renovará y dirá adiós. A esto se suma que este año le están dando más alegrías sus proyectos teatrales y literarios que los televisivos. El programa 'Cámbiame Premium' tuvo que desaparecer y otros, como 'Sálvame Deluxe' y 'Gran Hermano 17', no han dejado de perder audiencia, como ya contamos en Vanitatis.

Vázquez siempre ha sido consciente de que su éxito fue coyuntural. "Sálvame no hubiera tenido tanto éxito si la situación en España hubiera sido de otra manera. La gente ve 'Sálvame' para meterse en una realidad donde no se habla de la crisis económica", declaró con vis de sociólogo. En el caso de 'GH', al presentador no se le puede cargar con toda la culpa del agotamiento del formato, aunque los fans del programa aseguran en la Red que en las primeras galas no parecía hacerse con él y no se le veía todo lo cómodo que debería estar. La sombra de Mercedes Milá es alargada (e incómoda).

Pero lo cierto es que él y solo él cambió la forma de entender el 'cuore' con 'Aquí hay tomate', un polémico formato que acumuló tantas demandas como audiencia (cerró tras seis temporadas con una magnífica media del 23,2%). Nada mejor que un filólogo para que Mediaset creara un nuevo lenguaje de masas. Su título de niño bonito de Telecinco es indiscutible. Y datos de audiencia aparte, Jorge Javier Vázquez se encuentra actualmente en un momento profesional, económico y patrimonial que le permite darse un descanso televisivo si es lo que quiere, esta vez más largo que el que se tomó de dos meses en 2013.

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Su empresa madrileña, Jorge Javier SL, ha presentado cuentas en el Registro Mercantil esta semana y su situación es más que positiva. El polifacético artista ha cerrado el ejercicio de 2015 con unos abultados números en positivo: 643.254 euros limpios de beneficio. No hay ni rastro contable de la deuda que contrajo con Hacienda en 2011: casi 800.000 euros por haber utilizado una sociedad instrumental para facturar, una práctica habitual en la televisión que consiste en crear una empresa para facturar por el trabajo de uno mismo y así evitar tributar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Al parecer, la deuda de Vázquez con Hacienda se remonta al 2005, 2006 y 2007, años en los que el presentador conducía ‘Aquí hay tomate’. Pero de esa etapa ya ha pasado página. Jorge Javier SL permanece fuerte con un activo total de 5.355.906 euros. En su sociedad figura como apoderado Eduardo Hilbert, su cuñado, la persona que siempre se ha ocupado eficazmente de sus números y en la que el presentador confía ciegamente: "Es que es otra profesión y ni tengo tiempo ni sé llevarla. Pero, vamos, confío plenamente en mi cuñado", sentenció.

La escuela de canto, su talón de Aquiles

Su millonaria empresa Jorge Javier SL tiene su sede en la castiza calle Rollo, que es donde se ubica la escuela de canto de Jorge Javier. La sociedad que lleva este proyecto soñado del presentador (Laboratorio de la Voz SL) tiene como administrador único a su cuñado Eduardo Hilbert. Esta entidad sí da pérdidas. En concreto este ejercicio los números no son positivos, pero tan poco alarmantes: -7.972,37 euros. Y eso que Jorge Javier SL le prestó en su día a la escuela 250.000 euros para inyectarle capital. Todo por salvar a su niña mimada, que ha contado siempre con la ventaja de tener publicidad en Mediaset: "Cuando vivía en Badalona quise dedicarme al mundo de la música y no pude hacerlo por vergüenza y porque no encontré una escuela como esta que me formase como profesional", declaró en su día.

En 2013 la escuela le dio más de un quebradero de cabeza al presentador cuando tuvo que sustituir el nombre de Liceo de la Voz por el de Laboratorio de la Voz. Vázquez se vio entonces obligado a realizar este cambio después de que Raquel Soto, la antigua directora de la escuela que le ha demandado por despido improcedente, tomara la decisión de registrar dicha marca en el registro de patentes. Este acontecimiento se produjo después de que los abogados del presentador y escritor, que entonces estaba celebrando la venta de 250.000 ejemplares de su primera incursión en el mundo literario ('Último verano de juventud' es su segunda y última novela), y los letrados que representan a la otra parte no llegaran a un acuerdo.

Su otra fuente de satisfacción es su aventura teatral. Para ello, ha creado Laboratorio de la Voz Producciones como una marca dentro de Jorge Javier SL; para organizar la contabilidad de la faceta profesional que más le apasiona. Al margen de las críticas, no hay que olvidar que este verano la calle de Caspe de Barcelona quedó colapsada ante el estreno en el teatro Tívoli de 'Iba en serio', el espectáculo autobiográfico protagonizado por el popular presentador.

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Una hipoteca cancelada y otra de casi dos millones

Jorge Javier tiene a su nombre dos propiedades dispares: un chalet de cuatro plantas en la exclusiva zona residencial madrileña llamada La Florida y un recoleto piso de 71 metros cuadrados en el céntrico barrio madrileño de Atocha. Solo llevaba un día como propietario cuando un funcionario de la Agencia Tributaria de Madrid dictó orden de embargo cautelar de otra de las propiedades de Jorge Javier Vázquez, justo este piso que tiene en el paseo de las Delicias en Madrid. Entonces estaba hipotecada por 249.813 euros y actualmente, según datos del Registro de la Propiedad, la deuda está cancelada y la propiedad está libre de cargas.

Su otra propiedad es más impresionante. Está situada en Ciudad Satélite La Florida, término de El Pardo, en Madrid. Fue comprada en 2010 y está ubicada en una parcela de 2.326 metros cuadrados y la vivienda de cuatro plantas ocupa 465,72 metros cuadrados construidos. Esta magnífica propiedad, donde está empadronado, tiene una hipoteca pendiente por valor de 1,86 millones de euros y tiene un valor de subasta que supera los dos millones (2.330.000 euros).

Ni rastro del ático de 197 metros cuadrados en el centro de Madrid que se publicó que tenía. Y es que ​ni patrimonio ni activos le faltan al polifacético presentador para decidir prescindir de la televisión una larga temporada.

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