La hija de Rociito vuelve a la carga: "Mi madre me da igual"

La distancia entre Rocío Carrasco y su hija mayor, Rocío Flores, parece insalvable. Su hija ha aprendido a vivir sin su madre y asegura que “a mí no me pasa nada con mi madre, lo que pasa es que ni me va ni me viene. Mi madre me da igual”. Unas duras palabras que echan más leña al fuego en una disputa familiar en la que la distancia no ha ayudado. Tras una fuerte discusión, la menor decidió instalarse en casa de su padre, Antonio David Flores, y ahora, a los 20 años de edad, prefiere mirar hacia delante y dejar que su relación con su madre sea simplemente algo del pasado.

Así lo ha dejado claro mientras trasteaba con Instagram Live, una nueva opción que ofrece la popular red social y que Rocío Flores ha utilizado para contestar a las preguntas que sus más de 25.000 seguidores le proponían. Uno de sus fans le preguntaba sobre cómo había mejorado su relación con su madre, a lo que ella no puso reparos a la hora de contestar. La respuesta sirve como lluvia sobre mojado, ya que los desplantes a su madre ya son una tónica habitual, a pesar de que ella prefiere hacer vida alejada de la atención mediática: “Estoy muy apartada de todo”.

También fue preguntada por su guerra personal con las Campos, aunque la más dada a hablar al respecto es su tía Gloria Camila, con la que tiene una relación más de amigas. Fue tajante: “No conozco a la hija de Terelu ni tampoco conozco a Terelu. Con eso te lo digo todo”. Rocío no quiere entrar a valorar el motivo por el que la colaboradora defiende a capa y espada a su madre y no entiende la posición en la que ella se encuentra y propició el abandono de su casa para instalarse junto a su padre y su nueva pareja, Olga, a la que ella incluso ha llegado a decir que es su “madre”.

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