Divorcio millonario en la jet catalana: Alberto Palatchi (Pronovias) rompe con su esposa

Alberto Palatchi, dueño de Pronovias, formaba junto a Susana Gallardo el que parecía uno de los matrimonios mas sólidos del mundo empresarial y social español. Llevaban varias décadas casados y tenían tres hijos en común, Alberto, Marta y Gabriela. Sin embargo, no todo era de color de rosa y la convivencia afectiva se fue complicando en los últimos tiempos. Por eso, la pareja ha dado por finalizada su unión sin que las cuestiones económicas entorpezcan un divorcio que no será contencioso, según confirman en primicia a Vanitatis fuentes del entorno. Este medio se ha puesto en contacto con la propia Susana, que prefiere no hacer declaraciones al respecto. El equipo de comunicación de Pronovias tampoco se ha pronunciado.

Ambos ejercen cargos de responsabilidad en la empresa. Palatchi es presidente de la compañía y Susana ejerce la vicepresidencia. "Los dos son muy conscientes de las razones de esta ruptura, que seguramente llamará la atención de los conocidos y no de los íntimos. Mantienen una buena relación y el divorcio no compromete para nada la buena marcha de Pronovias y su expansión nacional e internacional", confirman a este medio personas conocedoras del entramado laboral y afectivo de la saga.

La división patrimonial tampoco está siendo complicada. No ha habido discusiones por la casa de verano en Menorca, que se quedará Susana, al igual que un precioso piso en Barcelona donde ya se ha instalado. Alberto Palatchi continuará viviendo en el domicilio familiar. El reparto del resto de bienes ha sido igual de equitativo. Hay que tener en cuenta que Alberto Palatchi es uno de los hombres más ricos de España, con una fortuna estimada en 750 millones de euros según 'Forbes' (noviembre de 2016).

Las fuentes consultadas apuntan a que fue Susana la que tomó la decisión cuando la hija pequeña abandonó la casa familiar para casarse el pasado mes de julio. Alberto, el mayor, vivía en Estados Unidos hasta que le tentaron para rejuvenecer la ejecutiva del PP catalán en el área empresarial. Volvió, pero ya con piso propio.

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Gabriela contrajo matrimonio este verano con Ediz Elhadef, un joven de origen turco, como el abuelo paterno de la novia, que llegó a Barcelona en 1914 huyendo de la guerra. Los Palatchi, junto a los Andic (Mango), forman parte del poderoso lobby hebreo en Cataluña. La joven eligió la impresionante residencia familiar de Puigcerdá (Gerona) para dar el 'sí, quiero' a su novio. La familia repartió imágenes que mostraban la espectacular puesta en escena. Como anécdota, señalar que muchos de los invitados no pudieron llegar al cerrarse el espacio aéreo y las fronteras turcas por el intento de golpe de Estado. A otros les sucedió a la inversa: no pudieron regresar hasta que se restableció la situación.

Un imperio textil

La decisión de divorciarse no fue fácil para Susana y Alberto después de tres décadas de convivencia como pareja unida y con un fin común: que la empresa tuviera cada vez mas presencia en el mundo textil. Los Palatchi Gallardo consiguieron con esfuerzo y trabajo cambiar la imagen de Pronovias, fundada en 1964 por el patriarca tras dejar a su hermano La Suiza, una tienda que vendía telas a la clase alta catalana. "Esos fueron los orígenes. Era el sueño de las chicas empleadas en las casas pudientes que las señoras les regalaran el vestido de Pronovias. Y como era natural, las hijas no lo iban a comprar en el mismo comercio que las tatas. Susana y Alberto tienen un mérito increíble porque cambiaron esa inercia", explican a Vanitatis. De ser una firma con clientela de perfil económico bajo a alzarse actualmente como el cuarto grupo mundial en el sector nupcial de bodas, con una facturación que supera los 200 millones de euros y presencia en tres continentes.

El matrimonio remaba en la misma dirección y lo consiguieron. Ambos tienen una solida formación académica. Susana Gallardo se graduó en Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Oxford. Trabajó en el sector interbancario y finanzas en Londres y colaboró con la empresa familiar. Es consejera en varias empresas como Abertis, Criteria y Caixa Bank. Al igual que su exmarido, nunca le ha gustado figurar y no forma parte del mundo social de los photocalls. Sus apariciones mas públicas se resumen en los desfiles que todos los años Pronovias organiza en Barcelona para presentar sus novedades en la pasarela de la moda, donde se dejan ver desde Irina Shayk o Carolina Kurkova a la hijas de Bruce Willis, Kevin Costner o la pequeña de la archiduquesa Sofía de Habsburgo.

Hay una anécdota que define la manera de funcionar de la pareja. En uno de los desfiles, mientras que Alberto Palatchi se encargaba de cumplimentar a las fuerzas vivas que acudían al mismo, Susana, vestida de gala, esperaba en la puerta del Pabellón Italiano de Montjuïc a los rezagados. Unos periodistas que desconocían su identidad la confundieron con una empleada de Equipo Singular, el gabinete de comunicación que se encarga de esos menesteres. En vez de deshacer el entuerto, informó como la mejor relaciones públicas de Pronovias.

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