2.000 velas, 500 invitados y un alcoholímetro: la boda de Fonsi y Marta en cifras

Alrededor de las siete y media de la tarde de este domingo. Esa fue la hora mágica en la que Fonsi Nieto y Marta Castro se dieron el 'sí, quiero' en el hotel Xereca de Ibiza. Los invitados: unos quinientos que disfrutaron, según se ha dicho, de una boda original y rompedora en la que los novios querían hacer algo diferente a las clásicas nupcias y en la que todo estaba preparado: una piscina perfectamente decorada, 500 velas o un molino de agua del siglo XV. Tan diferente ha sido este enlace 'vip' que en algunos medios como 'Look' se ha publicado que Fonsi y Marta llegaron a colocar un alcoholímetro en una de las furgonetas aparcadas en la puerta del recinto. El objetivo: poder controlar lo que bebían sus invitados a la salida del hotel. Si a alguno se le había ocurrido pasarse con las copas, el guardia de turno evitaría que condujese en estado de embriaguez.

Unos metros más adelante, otros miembros del equipo de seguridad controlaban, mediante la petición de DNI, que todos los invitados fuesen los correctos. Los intrusos, por tanto, estarían bien controlados. Otro detalle sorprendente: a los camareros se les requisó el móvil por si a alguno se le ocurría hacer alguna foto que estropease la exclusiva del bodorrio. En tiempos de comunicación 'ipso facto', mejor tomar ciertas precauciones.

En cuanto a los invitados, los hubo para todos los gustos: desde Carmen Morales a Miguel Abellán pasando por Arancha de Benito o Alonso Aznar. Aunque no se bajaban del coche, la mayoría tenían el detalle de bajar el cristal y hacer alguna declaración a las decenas de reporteros que esperaban conseguir alguna foto o algún chascarrillo para hacerlos llegar a las redacciones.

Lucas, el hijo de Fonsi, la gran estrella

Si hubo un gran protagonista en la boda ese fue, sin duda, Lucas, el hijo que Fonsi Nieto tuvo con Alba Carrillo. El pequeño siguió la etiqueta de blanco que debían de cumplir los novios y fue la estrella de la jornada.

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Patricia Izquierdo. Ibiza

Antes del bodorrio, los prolegómenos han sido bastante espectaculares. Como si de una boda gitana se tratase, los asistentes han podido disfrutar de tres días de actividades y diversión. Por ejemplo, La fiesta preboda, en la que los asistentes tenían que ir disfrazados de los personajes más variopintos. Fiona Ferrer, Vicky Martín Berrocal y la novia, Marta Castro (que acabaría ganando el concurso de disfraces) estaban perfectamente caracterizadas con disfraces de lo más trabajados. Uno de los más llamativos: el de Emiliano Suárez, que acudió inusualmente afeitado y con atuendo de Tom Jones.

Un fiestón por todo lo alto que precedió al de este domingo: un gran enlace en el que la nota predominante fue la discreción en pos de proteger la exclusiva. ¿De qué otra forma se iban a casar unos famosos en la era de los móviles y las redes sociales?