El duque de Alba y la misteriosa (y cariñosa) italiana que le 'hace ojitos' en la Feria de Abril

Los hijos de la duquesa de Alba parecen estar encontrando su sitio tras su pérdida y el contexto no podría ser más festivo. Con motivo de la Feria de Abril que se ha celebrado en Sevilla durante estos días, los amoríos y amistades cercanas de los Alba salen a la luz. El primer día de la fiesta grande de la ciudad hispalense se pudo comprobar que la sonrisa de Eugenia Martínez de Irujo tenía nombre propio: Narcís Rebollo, un apuesto hombre con el que ahora es más que habitual verla disfrutar. Pero ella no es la única del clan que se pasea con alegría en compañía de una persona especial, porque su hermano Carlos, actual duque de Alba, también tiene motivos para sonreírle a la vida.

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J. Madrid

Su nombre es Silvia Bruttini, como así ha desvelado la revista 'Love', tiene 51 años y es una atractiva empresaria italiana a la que nunca antes habíamos visto frecuentando el entorno de la casa Alba, pero que parece haber encajado a la perfección en el clan durante estos últimos días. Esta mujer de negocios aterrizó en Sevilla invitada por el duque de Alba, el cual prometió enseñarle de primera mano el motivo por el que la Feria de Abril es su cita lúdica preferida.

Carlos Fitz-James Stuart no trató de esconderse de las cámaras en ningún momento, incluso posó ante los gráficos con la esperanza de que pudiese disfrutar de la velada con algo más de intimidad. Fue en vano, por lo que finalmente optó por ofrecer una imagen de normalidad acompañado de su nueva amiga. Paseos entre las abarrotadas casetas, ruta en carruaje para aligerar las piernas, miradas de complicidad, risas e incluso caricias y un brazo sobre el hombro son las imágenes resultantes de su paso por la feria, las mismas que han dado pie a que se especule sobre la posibilidad de que entre ellos exista una relación que va mucho más allá de la simple amistad.

La llegada de Silvia a Sevilla se produjo el pasado 3 de mayo, justo el mismo día en el que los hijos del duque de Alba hacían las maletas para emprender su viaje de regreso a Madrid. Un gesto que ha sido entendido por la citada publicación como una prueba de que su amistad es, cuando menos, muy estrecha. Además, señalan que la italiana ha ocupado una habitación en el palacio de Dueñas y que ha ejercido de “perfecta anfitriona” con los invitados que acudían a las fiestas en palacio durante estos días. También hablan de la jornada de caza de esta nueva pareja, en compañía de otro par de tortolitos: Carlos Falcó, marqués de Griñón, y Esther Doña, su jovencísima novia.

¿Habrá triunfado el amor o es solo una amistad?

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