Es noticia
Menú
Se planea la venta de El Palomar, la finca donde Palomo Linares fue feliz
  1. Noticias
SITUADA EN SESEÑA

Se planea la venta de El Palomar, la finca donde Palomo Linares fue feliz

La familia Lozano, amigos del torero y propietarios del impresionante cortijo, lo quieren poner a la venta

Foto:

La muerte de Sebastián Palomo Linares ha dejado abiertos varios frentes. Uno de tipo económico relacionado con El Palomar, la finca de 72 hectáreas en Seseña donde vivía el torero con su novia Concha Azuara, en una casa de mil trescientos metros cuadrados. Esta finca no forma parte de la escasa herencia que podrían recibir los hijos porque la titularidad no era de Palomo Linares, sino de una sociedad -Agrícola de la Sagra- propiedad de los hermanos Lozano, que fueron siempre su escudo protector afectivo y económico.

El torero vivía allí, se hacía cargo de los gastos domésticos y cotidianos, pero no era propietario. Ahora en esta casa solo quedan los guardeses y las visitas de Miguel, el hijo segundo, que suele quedarse los fines de semana. Por ahora no se sabe cuándo se pondrá a la venta El Palomar, pero Vanitatis ha podido comprobar de fuentes cercanas que existen planes para ello. Lo que es seguro es que en un futuro no muy lejano los Lozano se desprenderán de esta joya donde el torero fue muy feliz. Primero con su mujer Marina Danko y sus hijos, y ahora con la juez Azuara. Al no formar parte del patrimonio de Palomo Linares volverá a sus dueños.

Los empresarios taurinos compraron al amigo la finca por más de un millón de euros en 1971, cuando las deudas con Hacienda y los negocios poco lucrativos dejaron el patrimonio personal del torero muy debilitado. Después con una lealtad que les honra se la cedieron para que viviera de por vida, como así ha sido.

Amistades comunes aseguran a Vanitatis que "lo que nunca harán será malvenderla, porque no tienen necesidad. Es una finca espléndida, en un lugar privilegiado y con una casa magnífica que no ha pasado de moda. Sebastián la mantenía en perfecto estado de revista. La tenía preciosa, muy cuidada y le gustaba hacer reuniones con los amigos. En Navidad la decoraba y colocaba el árbol, el nacimiento y hasta el último detalle".

"Hay una parte de las 72 hectáreas que se arrienda como terreno agrícola y una plaza de toros que también se alquila. No es una fuente importante de ingresos, pero sirve de apoyo. Aunque la realidad es que se trata de una finca de recreo y la comprará alguien que se encapriche de ella. Está a veinte minutos de Madrid y con la autopista al lado. No será difícil su venta y más ahora que la economía esta recuperándose", explican conocedores del tema, que saben que no hay ningún interés por parte de los hijos en hacerse con El Palomar.

Problemas familiares

Otro de los asuntos que han quedado al descubierto era la falta de sintonía entre los tres hijos -Sebastián, Miguel y Andrés- con la novia de su padre, Concha Azuara. No hubo encuentro en ninguno de los dos funerales celebrados en fechas diferentes en Madrid y Aranjuez en memoria del torero. Al primero no acudió la jueza, a la que amigos y conocidos consideran la "viuda", y al segundo ninguno de los hijos. En ambas liturgias sí estuvo presente la familia Lozano, el apoyo incondicional de Palomo Linares.

Se esperaba el martes a Miguel, que había confirmado su presencia en la iglesia de Alpajés de Aranjuez. Concha Azuara estaba informada y no puso impedimentos, sino todo lo contrario. Dentro de la tragedia que ha supuesto en su vida el fallecimiento del torero era una manera de rendir junto a Miguel ese último homenaje familiar. Dos horas antes antes, el joven comunicó que no acudiría al funeral. Las razones solo las saben él y sus dos hermanos. Llamó la atención su ausencia porque mantenía una estrechísima relación con su padre hasta hace dos años que dejaron de hablarse. El segundo hijo llegó a compartir la casa familiar de El Palomar a raíz de su separación de Marta González.

La muerte de Sebastián Palomo Linares ha dejado abiertos varios frentes. Uno de tipo económico relacionado con El Palomar, la finca de 72 hectáreas en Seseña donde vivía el torero con su novia Concha Azuara, en una casa de mil trescientos metros cuadrados. Esta finca no forma parte de la escasa herencia que podrían recibir los hijos porque la titularidad no era de Palomo Linares, sino de una sociedad -Agrícola de la Sagra- propiedad de los hermanos Lozano, que fueron siempre su escudo protector afectivo y económico.

Sebastián Palomo Danko Marina Danko
El redactor recomienda