Mila Ximénez muestra su nueva cara y culpa a Bigote del ictus de Teresa Campos

Fue el día 3 de mayo cuando Mila Ximénez entró en quirófano para someterse a una operación de rejuvenecimiento. Ahora, casi un mes después, la conocida colaboradora muestra orgullosa el resultado en una entrevista concedida a la revista 'Lecturas' en la que habla de todo el proceso de cambio de imagen. “Me he operado con el mejor cirujano, con el cirujano que operó a Richard Gere. Este es el regalo que me he hecho por mi 65 cumpleaños”, asegura Mila, quien posa como una auténtica estrella para la publicación en la que también colabora.

“Me han levantado toda la parte flácida de la cara, lo que se me caía por el paso del tiempo. Me han recogido todo el óvalo de la cara y también me han quitado toda la piel que sobraba de los párpados. La frente no me la han tocado. Me han hecho un gran trabajo en el cuello. Según el cirujano ha sido una liposucción […] Los labios me los ha subido un poco. Ha puesto grasa natural de mi propio cuerpo, la cogió del ombligo”, explica Mila, quien pasó cuatro horas y media en quirófano y cuyo miedo principal era la anestesia “quizá porque en algunas películas no se despiertan”.

Los motivos que llevaron a Mila a pasar por 'boxes' tienen que ver con su inseguridad y con su baja autoestima. “Tenía mucha inseguridad cuando me veía en televisión o en reportajes, No me gustaba mirarme, me dolía verme y a veces lloraba. Tenía la autoestima por los suelos […] Ahora estoy muy bien, me levanto y me veo buena cara”, confiesa la colaboradora de 'Sálvame', quien pidió al médico antes de operarse quedar natural y no parecer muy artificial. Y parece que lo ha conseguido.

Duras palabras contra Bigote

A pesar de estar aún convaleciente de la operación, Mila saca su conocido carácter para lanzarle algunos dardos a Bigote Arrocet. "Casi se me saltan los puntos […] Me perturba él, entero. Todo, verle, oírle, es poco empático, no sé qué me pasa con él", asegura Mila. Cuando le preguntan si se siente culpable por haber contribuido a crear el estado que llevó a María Teresa Campos a sufrir un ictus, Mila se muestra contundente: “No, en ningún momento. Si hay algún culpable de lo que sucede, es la persona que vive con ella, yo sé elegir mi entorno. La influencia de Bigote es muy negativa, la hará reír pero en la vida no puedes pagar tan cara una risa".

"Teresa tiene muchas cosas en la cabeza y ha tenido un estrés muy fuerte. Que le quitaran su programa ha sido un gran palo. Personalmente ha vivido lo que ninguna presentadora de televisión. Las parejas de los demás están protegidas, no son mediáticas y no viven de esto, por lo que no están al alcance del cotilleo. Teresa se ha enfrentado a un señor por el que se las ha comido muy gordas. Por las fotos, en los platós, por su amistad con Pinochet. Todo le ha provocado un maremoto emocional que tiene que salir por algún lado".

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