Tras la estela de 'Sexo en Nueva York'

Tras el lanzamiento de ‘Cashmere Mafia’, llega a las pantallas de televisión de Estados Unidos el primer capítulo de la serie ‘Lipstick Jungle’, la segunda descendiente de ‘Sexo en Nueva York’, que cuatro años después de su última emisión sigue siendo sinónimo de éxito comercial.

’Lipstick Jungle’ (La jungla de los pintalabios) se convierte así en la hermanastra de ‘Cashmere Mafia’ (Mafia de cachemir), otra heredera de ‘Sexo en Nueva York’ que ya se emite los miércoles en la ABC y que, como ella, está concebida para llenar el hueco televisivo que dejaron Carrie Bradshaw (Sara Jessica Parker) y sus amigas. Aunque el argumento y las protagonistas de la nueva serie de la NBC no son los mismos que los de ‘Sexo en Nueva York’, sí está inspirada en el mismo libro de Candace Bushnell, quien también se ha encargado del guión de la serie, y se ha rodado con la ciudad de los rascacielos de fondo.

Por su parte, ‘Cashmere Mafia’ también se inspira en ‘Sexo en Nueva York’, y está producida por Darren Star (quien ya promoviera ‘Sensación de vivir’ y ‘Melrose Place’). Como argumento principal, igual de cargado de estereotipos elementales, también habla de cuatro amigas y de sus relaciones amorosas, entre otras muchas coincidencias.

Estos puntos en común no son nada extraños si se tiene en cuenta que cuando acabó ‘Sexo en Nueva York’, Bushnell y Star (autora y productor), que hasta entonces mantenían una muy estrecha amistad, se embarcaron con secretismo en proyectos paralelos aprovechando el tirón de su primera criatura, aunque la primera firmó para la NBC y el segundo por la ABC. Sin embargo, mientras que la primera estaba protagonizada por un grupito de cuatro amigas obsesionadas con la moda y las citas amorosas, las otras dos se centran más en cómo ellas, mujeres de éxito, compaginan sus exitosas vidas profesionales con las personales.

En ‘Lipstick Jungle’, Nico (Kim Raver), Wendy (Brooke Shields) y Victory (Lindsay Price) son tres mujeres de cuarenta años con éxito profesional: la primera es editora de una revista de moda que quiere convertirse en consejera delegada de la empresa, la segunda es la que más problemas tiene para compaginar su vida personal y laboral, y la tercera es una diseñadora que busca al hombre ideal.

Kim Raver aseguró a la prensa al acudir a la Semana de la Moda de Nueva York, que no está preocupada por las comparaciones entre la serie en la que hace de Nico y ‘Sexo en Nueva York’ sino que, al contrario, consideró un honor atraer a su audiencia.

La actriz, para quien la el mundo de la moda, también muy presente en las tres series, ha declarado que, para ella, “Sexo en Nueva York fue fantástica, pero ésta es una serie diferente. Tiene una entidad diferente", y afirma que la moda en este caso, simplemente ayuda a marcar los rasgos de los personajes.

Según Bushnell, la nueva serie, en la que también aparecen en Julian Sands, David Alan Basche y Christopher Wiehl y que se emitirá los domingos por la noche en la NBC, busca transmitir el mensaje de que "no hay que pedir perdón por ser capaz de tener éxito, ni por querer conseguir el máximo posible".

Sin embargo, aunque estas series puedan tratar de llenar el hueco que dejó el grupito de Carrie Bradshaw en la televisión tras seis años de emisión, lo que realmente esperan sus seguidores es el estreno de la película del mismo nombre de la serie, previsto en Estados Unidos para el próximo 30 de mayo.

A pesar del gran secretismo con el que se ha llevado el rodaje de la película, cientos de personas han estado muy pendientes de las escenas en exteriores que se han grabado durante meses en las calles de Manhattan y en las que se ha podido ver a Sarah Jessica Parker -productora, además de protagonista- vestida de novia.