Una teniente llamada Demi Moore

Demi Moore se instala en Cuatro con la conocida cinta de La teniente O’Neil. La mujer ocupa territorios antes reservados a los hombres y por eso puede ser cualquier cosa, ministra de Defensa o un comando más de los Navy Seal, uno de los cuerpos militares de élite más prestigiosos (existen en realidad). Los esfuerzos de Demi Moore, que es en sí misma un cuerpo de élite, por superar el desafío de las agotadoras pruebas de ingreso en estos comandos son el eje de una película que sigue los pasos de antecedentes como Oficial y caballero (Taylord Hackford, 1982).

Ciertamente, y a pesar de que su director y productor, nada menos que Ridley Scott (Alien, Blade Runner, Gladiator...) ejerce su oficio, la película transcurre exactamente por donde le señala el camino trillado de su género, pero resulta entretenida. Además, el espectador/a puede disfrutar de las cualidades atléticas de la superestrella de Hollywood (con éxitos en su currículo como Ghost, Striptease, Coacción a un jurado, Acoso, Proposición indecente o La letra escarlata); o, si lo prefiere, fijarse en las de los competidores masculinos de la joven.

La historia comienza con las presiones de una senadora del Congreso Norteamericano para que la teniente Jordan O'Neil se convierta en la primera mujer de una unidad de élite del ejército estadounidense. Algunos creen que lo logrará y otros aceptan la apuesta porque, en el fondo, no esperan que sea más fuerte que el 70% de los reclutas masculinos, porcentaje de los que no consiguen finalizar. Pero claro, ella es mucha teniente.

Viggo Mortensen figura en el reparto, pero se nota demasiado poco, porque el resultado final de la cinta acaba dependiendo demasiado del lucimiento de la estrella, lo cual, por cierto, no es bueno.

El Zaragoza se la juega

El Real Zaragoza, que hoy por hoy está en puestos de descenso a Segunda División, juega contra el Deportivo de La Coruña, un partido que transmite La Sexta desde el estadio maño y que puede ser decisivo para el futuro de ambos equipos. Los gallegos comenzaron la presente liga con un pésimo juego pero han sabido enderezar su rumbo en la segunda vuelta del campeonato y ahora están los séptimos, lugar que les permitirá jugar la internacional Copa Intertoto el año que viene.

De modo que será el Zaragoza quien soporte más presión, porque además se les avecina un calendario difícil: después de este partido, en las próximas semanas, les aguarda un Valencia al borde de la desesperación y que podría defender su puesto, ya demasiado próximo al descenso, con uñas y dientes... y luego el Madrid. El presente es, por este motivo, el momento clave para el Zaragoza: juega en casa y, si no puntúa, el futuro podría llegar demasiado tarde. El problema es que, desde hace demasiadas jornadas, el nerviosismo o la mala suerte se están cebando en este equipo y una parte importante de su plantilla no juega por sanción.

Entre la mente y el cuerpo

‘Estrés’, ‘Depresión’ y ‘Ansiedad’ son los tres edificantes títulos del programa que, en la noche del sábado (menos mal que no la emiten en lunes) ha programado el espacio de TVE-2 ‘La Noche Temática’, el cual explorará las conexiones entre la mente, y sus males, y el cuerpo, y los suyos. El documental exploratorio de los tres citados desórdenes psicológicos es neozelandés. Cada una de sus partes dura 45 minutos. Todas giran en torno a la idea de que los males citados, aunque tengan origen psicológico, acaban minando la salud corporal (amén de la vida personal).

El estrés y sus males asociados tienen una base psicofísica válida, la que permite una respuesta de huida o lucha adecuadas a la pelea por la supervivencia que debían poner en práctica nuestros antepasados. Sin embargo, en la actualidad, esas actitudes se repiten en personas que no se enfrentan a una amenaza puntual, sino a una situación continuada que les desborda.