Samanta Villar: "Cada uno que haga con su trabajo lo que quiera"

Por ello, la catalana se despidió anoche del formato que le ha dado la fama mostrando precisamente los pros y los contras de ésta. El Confidencial ha querido conocer sus impresiones sobre la experiencia de 21 días, su abandono por "agotamiento" y saber si hay vida después del "polémico programa".

¿No te hubiera gustado estar en el lugar de los famosos?

"Yo sinceramente creo que la popularidad es el precio que tienes que pagar por hacer ese trabajo en televisión. A mí me encantaría que no me conocieran (…) pero la popularidad es un peaje. Si no existiera 21 días no tendría ahora trabajo".

¿Te costó convertirte en paparazzi y seguir a los famosos?

"Me costó empatizar con los paparazzis, porque ellos mismos cuando les preguntas por el aspecto ético te dicen que no piensan en esas cosas. Se llaman pescadores, cazadores. Hubo un momento en el que me sentía espía".

La experiencia 21 días

Durante este año y medio siendo el rostro de 21 días, ¿cuántas propuestas descabelladas te han hecho?

"La que más me han pedido ha sido un 21 días en el taxi. Pero bueno, tampoco me han hecho propuestas muy descabelladas: 21 días en el camión, 21 días teniendo hijos… La gente no es consciente de que no es lo mismo contarlo que vivirlo".

Y de todas las que te hicieron en el propio programa, ¿cuál fue la más descabellada?

"Yo creo que la de la mina. Sabíamos que íbamos a estar en condiciones de miseria pero no fuimos del todo conscientes de la inseguridad hasta que llegamos allí. Por eso es el único reportaje en el que no bajo a la mina. Decidimos explicar lo que estaba pasando. Había un límite (…) tampoco era cuestión de jugarse la vida.

¿Y el más extremo físicamente?

"El más extremo podía ser el del ayuno, pero Amina Haidar estuvo 42 días y ahí la tienes. Está claro que no es una práctica recomendable pero no es mortal de necesidad. Además teníamos exámenes médicos".

¿El más divertido?

El chamanismo. Disfruté mucho. Estaba allí como Pedro por su casa. Cada cosa que me propusieron me encantaba. Me encantaría volver.

Un programa polémico

¿Cómo viviste aquel irónico 21 días entre rejas como tituló la prensa?

"La verdad es que me costó mucho valorarlo como un incidente grave. Yo sabía que no iba a estar entre rejas. Me informé y lo peor que te podía pasar era una multa de 2.000 euros".

¿Pero no sabíais que aquello podría ser objeto de delito?

"Sabíamos que esa secuencia podía ser peliaguda. Pero claro, pensábamos, ¿lo contamos o no lo contamos? Fue un día donde no había comida en la casa. Podíamos haber modificado la realidad dándoles dinero, pero esa era su vida. La gente tenía que ver porqué se llegó a esa situación".

¿No crees que algunos se aprovecharon de este suceso para atacarte a ti y al programa?

"No me detengo mucho a pensar en estas cosas. Cada uno que haga con su trabajo y su conciencia lo que quiera. Mientras yo no haga daño a nadie. Intento que estos ataques no me afecten porque no aportan nada positivo".

Otro de los reportajes que se vieron envueltos en la polémica fue 21 días en la industria del porno, donde se te vio quizá menos desenvuelta…

"Yo creo que estuve igual que siempre, pero estaba más bien preocupada por algo que siempre guardo con mucho celo: mi vida privada. No quería que en el reportaje la gente supiera cuales son mis apetencias sexuales, mis tendencias. Otra cosa es que yo te cuente las circunstancias de otras personas.

La vida post 21 días

¿Te da pena dejar 21 días?, ¿cómo está siendo ahora tu vida?

"Te da pena, son ciclos que se cierran. Pero también era necesario y en 21 dias he aprendido mucho en concentrarme en lo positivo por pura supervivencia, y eso lo aplico ahora a mi vida personal. Mi gente se merece que esté cuidando de ellos. Estoy disfrutando de estar en casa, cocinar, ir a comprar. Hacer la rutina.

¿No crees que siempre serás la chica de 21 días?

"Yo creo que no. Cuando Adela lleva tres o cuatro meses, ella será la de 21 días. Sólo hemos hecho 14 o 15 emisiones, no es tanto".

¿Qué es lo que más te incomoda ahora cuando vas por la calle?

"Ir por la calle y que los niños me griten: Samanta, 21 días fumando porros. O la gente por la noche que no controla y te gritan".

Preparas un nuevo programa de reportajes, ¿te tendrá tantos días fuera como 21 días?

"No van a ser tantos días fuera de casa, ni tantos seguidos. De momento, está planteado así pero luego puede empezar el programa y necesitar más días de rodaje".

Y mientras llega este nuevo programa, ¿estás preparando algo?

"Estoy escribiendo un libro sobre prostitución. Estoy flipando porque muchas de las ideas preconcebidas que tienes, te cambian cuando llegas allí".