¿Influyó Ana Rosa Quintana en la marcha de María Teresa Campos a Antena 3?

Tenso, divertido, morboso... después de dos años sin verlas juntas en un plató, el cara a cara entre María Teresa Campos y Ana Rosa Quintana no defraudó a nadie. Con ironías, reproches,  alusiones a la edad y el aspecto físico de cada una: de todo hubo en el esperado encuentro entre las dos reinas de la mañana en el programa Qué Tiempo tan feliz de este domingo, que dirige la veterana periodista malagueña.

La entrevista comenzó distendida. “No me hagas la putada de ponerme las imágenes de hace veinte años. A ver si encuentran alguna foto tuya sin el jersey de punto”, le decía entre risas Ana Rosa. María Teresa no se lo pensó ni un segundo y le espetó: “No sigas por ahí que te crucifico”.

Pero tras las puyas divertidas llegó el tono serio con la pregunta, “una espina que tengo clavada en mi corazón”, que la malagueña no dudó en lanzarle a la empresaria y presentadora. “¿Cuándo firmaste tú el contrato con Telecinco?”.

“Después de que tú te fueras a Antena 3. Te lo digo de verdad, porque lo pregunté”, contestó Quintana. “Me reconforta mucho pues. Tú tenías una persona que no te quería bien que un día me dijo que habías firmado hacer las mañanas mucho antes”, repuso Campos dando a entender que Ana Rosa Quintana pudo ‘hacerle la cama’ cuando se fue de la cadena de Vasile. “Y yo me fui de Telecinco por una tontería y  me hundí la carrera profesional, pero siempre hay personas que les gusta enredar”.

A lo que la actual reina de las mañas dijo. “Yo había tenido conversaciones con la cadena mucho antes pero para hacer otro tipo de cosas. Cuando me proponen las mañanas es cuando tú te vas”. “Soy muy vulnerable, pero me fui, cometí un error, pero me fui yo”, finalizó la malagueña.

Para entonces, Campos le había dicho a su ‘contrincante ‘que lo que más envidiaba de ella eran sus brazos “que no se estropean con la edad que tú tienes”. O: “He quedado con el público que debían aplaudir cada vez que hablases para que te sintieses como una reina”. Finalizó el ring y María Teresa Campos despidió con dos besos y un ramo de rosas a su compañera Ana Rosa Quintana. “Ay, ya he pasado el mal rato con ésta a la que he tenido que entrevistar”. Y le indicó el camino para irse.

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