Jordi Évole: "Estoy abierto a hacer tándem con Ana Pastor si tiene que dejar TVE"

Al final de la temporada pasada, muchos espectadores se quedaron con la idea de que Salvados había llegado a su final. Sin embargo, aquello no fue nada más que una estrategia. "Quisimos mantener esa incógnita para que el espectador hiciera sus cábalas", comenta Jordi Évole a Vanitatis, quien justifica este tipo de sorpresas para que el programa no se apalanque. "No somos un programa de grandes presupuestos ni grandes fichajes. Necesitamos seguir sorprendiendo y plantearnos retos". 

Y así será durante esta nueva temporada en la que, a pesar de haber arrancado en Qatar, harán "un programa pensando mucho más en la realidad de aquí. La situación que tenemos en el país es muy de Salvados: el 15M, la crisis y con elecciones a la vista", explica. Por eso, para el 20 de noviembre, preparan algo especial. "Nos dejaremos la piel. Queremos dar otra visión de las campañas y los políticos. Además en un momento en el que están pasando dificultades, están muy bajo sospecha y están en el punto de mira", comenta.

"Un político en campaña electoral es como un artista cuando saca disco. Necesita promocionarse y se pasea más por las televisiones, soporta mejor según que preguntas. Pero nosotros vamos a seguir igual (..) No necesariamente vamos a sacar trapos sucios. Vamos a preguntar lo que tenemos que preguntar, lo que a veces es incómodo. Yo creo que el periodismo tiene que ser incómodo, algo que es una convicción aceptada por la mayoría, pues vamos a seguir así", confiesa.

Una forma de hacer periodismo que comparte con Ana Pastor, una periodista a la que le podrían quedar los días contados en TVE si el PP llega al Gobierno el próximo 20-N. "Yo estoy abierto a hacer tándem con Ana Pastor. De hecho ahora que lo mismo tiene que dejar TVE, le haríamos un hueco. Ana es una preguntona como yo y nos entenderíamos como yo". 

La espontaneidad de Bono

No obstante, a pesar de ser un preguntón -"Mi madre me decía: ¡Vale ya de preguntar!"-, Évole reconoce que no ha tenido grandes problemas con los políticos. "Son todos complicados. Están cargados de evasivas para no mojarse. Están muy bien entrenados. Por ejemplo, Pepe Blanco torea muy bien, es difícil sacarle un titular, a menos que tenga pensado ese titular (...) Luego, como personaje agradecido de la política, me gustan Bono e Ibarra porque son muy francos, más espontáneos. Rajoy nos ha atendido muy bien. Tiene ese punto de socarronería gallega que me gusta, aunque cuesta sacarle de su mensaje", explica.

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