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Gran Hermano se olvida de sus orígenes y vuelve a fomentar la parte sexual del concurso
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Gran Hermano se olvida de sus orígenes y vuelve a fomentar la parte sexual del concurso

Durante la rueda de prensa de la nueva edición de Gran Hermano, llamada 12+1 por la superstición de Mercedes Milá, tanto los responsables del concurso como

Durante la rueda de prensa de la nueva edición de Gran Hermano, llamada 12+1 por la superstición de Mercedes Milá, tanto los responsables del concurso como la propia presentadora se empeñaron en defender que el programa volvería a su esencia y orígenes, con menos conflictos y más humor, después de que los fans incondicionales del programa pidieran que el formato no se llenara de habitantes con el perfil exhibicionista de Mujeres, hombres y viceversa.

Sin embargo, durante las últimas semanas distintos hechos acontecidos en la casa han cuestionado esta defendida vuelta a los orígenes del programa. El primero de ellos sucedía hace unas semanas cuando la dirección del programa decidía 'enfrentar' en la casa a un joven machista y homófobo con uno homosexual. "La que se va a liar con Cristian porque este chico parece gay, aunque yo no quiero decir nada", dijo Milá durante su presentación. 

Poco después intentaba fomentarse otro conflicto, dándole la posibilidad a los espectadores de elegir si querían que entrara en la casa el ex novio de una concursante, Noemí, que ha mantenido un affaire con un compañero en la casa de Guadalix y otro con un concursante de Gran Hermano Brasil. Sin embargo, la audiencia ha evitado este conflicto y finalmente el joven no se ha convertido en concursante. Asimismo, los desnudos de Noemí se han convertido en tema de debate tanto en el programa, como El Debate de Jordi González o la web de la cadena. 

Lo curioso de esta 'no vuelta' a los orígenes es que el concurso está obteniendo unos datos de audiencia que están dentro de los objetivos de la cadena. Tras más de dos meses en antena, Gran Hermano 12+1 ha obtenido una audiencia media cercana al 20% y los tres millones de espectadores, un punto por encima de la undécima edición, que anotó un 18,5% y 2.627.000 espectadores. De hecho durante la última gala anotó un 20,2% y 2.885.000 espectadores.

Asimismo, la cadena también ha valorado positivamente los datos cosechados por Gran Hermano: Última hora, el cual ha obtenido una cuota media de pantalla cercana al 12% y los 2,5 millones de espectadores. No obstante, al contrario de los que ocurre con el dato de las galas del jueves, este dato está por debajo de la media de la cadena (13,7%).

Durante la rueda de prensa de la nueva edición de Gran Hermano, llamada 12+1 por la superstición de Mercedes Milá, tanto los responsables del concurso como la propia presentadora se empeñaron en defender que el programa volvería a su esencia y orígenes, con menos conflictos y más humor, después de que los fans incondicionales del programa pidieran que el formato no se llenara de habitantes con el perfil exhibicionista de Mujeres, hombres y viceversa.