'Aquí hay tomate' no sobrevivió a su 'revolución' y cambio de imagen, ¿Lo hará Sálvame?

Después de haber ido perdiendo audiencia progresivamente durante los últimos meses y ante el toque de atención por parte de Mediaset, los responsables de Sálvame han decidido llevar a cabo una auténtica revolución en el programa para intentar mejorar sus datos de audiencia. Entre los cambios se encuentran una renovación de los grafismos, un nuevo plató y la expulsión de unos de los colaboradores habituales.

Una estrategia que recuerda a los cambios introducidos en el extinto Aquí hay tomate allá por el año 2007. Por aquel entonces, después de haber perdido fuelle en su quinta temporada y ceder el liderazgo de la sobremesa ante el serial de La 1, Amar en tiempos revueltos, Telecinco también intentó renovar el formato presentado por Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde a finales de noviembre.

La cadena trató de recuperar el espítitu y la estética de sus inicios e introdujo más humor e investigación. Sin embargo, esta vuelta al formato original no fue bien recibida por la audiencia y dos meses después de su cambio Aquí hay tomate fue cancelado por Telecinco a finales de enero. La llegada de Sé lo que hicisteis y Fama, ¡a bailar! también contribuyeron a su derrumbe.

Se ponía así fin al símbolo de la telebasura, pero también se abría un periodo de crisis que llevó a la cadena a vivir uno de sus peores momentos de los últimos años. De hecho, el propio consejero delegado de la cadena, Paolo Vasile, reconoció la mala situación de la cadena en una rueda de prensa y anunció sus planes para recuperar espectadores con una batería de estrenos. 

"La situación obliga a una profunda reflexión. Hay un ciclo de programaciones que se ha agotado y no sólo afecta a Telecinco, sino a otras cadenas. El corazón agresivo ha muerto, hay dificultad en conseguir cuotas altas con magazines en la tarde... Se está confirmando un problema no de rejilla, sino de un cambio de gusto y las consecuencias del cambio de ese gusto. Hemos dado tantas cadenas los mismos contenidos que hemos completado el hambre de la audiencia por determinados géneros", confesaba el italiano entonces.

Aquellos planes pasaban por 'blanquear' los contenidos de la cadena. Sin embargo, la mayoría de los nuevos formatos que la cadena estrenó (La guerra de los sesos, ¿Xq no te callas?, El topo, La tribu, G-20, Las gafas de Angelino) fueron un auténtico fracaso y la cadena sólo volvería a recuperar su audiencia perdida con la llegada de Sálvame, un programa del estilo de Aquí hay tomate y que hoy da muestras de desgaste.