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La industria del cine plantará cara al Gobierno hasta el último momento
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La industria del cine plantará cara al Gobierno hasta el último momento

El próximo 1 de septiembre llegará una de las acciones más violentas para la cultura española, según el propio sector: la subida del IVA hasta el

El próximo 1 de septiembre llegará una de las acciones más violentas para la cultura española, según el propio sector: la subida del IVA hasta el 21% en las salas de cine. Algo que ya ha provocado numerosos análisis sobre sus verdaderas consecuencias. Los empresarios del sector han hablado: 4.226 empleos directos perdidos, un 20% de pantallas se apagarán y este año habrá 27,8 millones de espectadores menos en las salas.

Por todo ello, distintas asociaciones culturales del mundo audiovisual (FAPAE, FECE, ADICINE, FEDICINE y PROA) se reunieron a principios de agosto para poner en común las ideas que presentarán al Gobierno para que no se llegue a imponer esta idea. Según Pedro Pérez, Presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), “lo que empobrece la cultura es una decisión del Gobierno, no la crisis”.

La subida del IVA trastocará el sector en cuatro puntos básicos, según Pérez. Lo primero será una repercusión económica. Las asociaciones han pedido que el Gobierno suba el IVA tan solo hasta el 10% ya que esto supondría 1,5 millones de euros más para las arcas. Sin embargo, con el IVA al 21% los ingresos descenderían.

Segundo: la piratería aumentaría considerablemente, lo que llevaría nuevamente a duras pérdidas económicas. Asimismo,con el mapamundi encima de la mesa, las multinacionales verían que España no es un país rentable para distribuir sus películas y se produciría una deslocalización. Por último, España se saldría de la senda europea, cuya media de impuesto sobre el valor añadido está en un 10,1%.

Agotando hasta el último cartucho

Con este oscuro panorama, no es de extrañar que la industria del cine haya decidido no rendirse hasta el último momento, afirma Pérez. “Quedan dos consejos de ministros" en los que se intenterá que esta decisión se eche para atrás antes del 1 de septiembre.

Pero aunque el nuevo sistema llegue a implantarse, el Presidente de la FAPAE se posiciona a favor de la idea de que “el Gobierno dará marcha atrás en menos de seis meses”. No obstante, “el empobrecimiento cultural no tendrá marcha atrás y ya se habrá provocado un gran retraso”.

No sería el primer país que tiene que rechazar la idea. Holanda y Portugal apostaron por la misma idea: cargar el sector cultural de impuestos. El resultado tan catastrófico que tuvo esta decisión llevó a estos países a revocar la medida.

Para Pérez, la decisión tan solo ha sido considerada para aumentar ingresos y así conseguir puestos de trabajo. Sin embargo, los estudios avisan de que la gestión llegará a destruir cargos y se cerrarán pantallas. Según un informe de Pricewaterhouse, la subida del IVA al 10% provocaría 540 puestos menos de trabajo, mientras que la del 21% destruirá hasta 3.507 empleos.

Se agotarán las nuevas ideas

Por otra parte, las productoras extranjeras seguirán haciendo las mismas películas. Nunca desaparecerán los bombazos estadounidenses. Sin embargo, los proyectos españoles con menos presupuesto tendrán mucho más difícil su distribución ya que cada vez serán menos rentables y nadie querrá perder dinero.

Durante estos últimos años ha habido películas españolas que han contado con multinacionales extranjeras para su distribución. Torrente 4, por ejemplo, tuvo a Warner a sus espaldas. Ahora, el descenso de ingresos hará que las distribuidoras extranjeras sean, cada vez, más reticentes a trabajar con películas españolas cuando su recaudación en taquilla será nula.

Los espectadores dirán adiós a las salas de cine

Si hay una conclusión clara, es que las películas contarán cada vez con menos espectadores. Las salas se llenarán menos y su descenso no se suplirá con la subida de las entradas. Las cuentas no salen cuando todo el sector admite que habrá importantes pérdidas.

Descenso en el número des espectadores desde 2004 (Pricewaterhouse)

¿La solución? Las grandes distribuidoras de cine deberían observar a sus vecinos para hacer frente a una situación que cambiará totalmente el panorama. Kinépolis ya publicita un bono en el que se pueden comprar entradas hasta agosto de 2013 para ahorrarse la subida del IVA. Por cada 10 entradas habría una de regalo. Asimismo, los cines Renoir y las salas Cinesa cuenta con promociones para sus socios.

Pero en otros países van más allá. Sin ir más lejos, por ejemplo, en Francia, un espectador puede ir al cine las veces que quiera por 20 euros al mes con bonos que ofrecen una tarifa plana. En España, por ese dinero, un espectador no podría ir ni dos veces. Según un estudio del Centro Nacional de Cine (CNC), en Francia, el 91,7% de las personas que poseen esta tarjeta van al cine una vez a la semana.

De 2004 a 2011, el cine ha atraído a 46 millones menos de espectadores. Tan solo hubo una mejoría en 2009 con la llegada del 3D a las salas. Ahora, el nuevo panorama provocará una nueva barra en la gráfica. El 2012 se avecina oscuro para el mundo de la cultura.

El próximo 1 de septiembre llegará una de las acciones más violentas para la cultura española, según el propio sector: la subida del IVA hasta el 21% en las salas de cine. Algo que ya ha provocado numerosos análisis sobre sus verdaderas consecuencias. Los empresarios del sector han hablado: 4.226 empleos directos perdidos, un 20% de pantallas se apagarán y este año habrá 27,8 millones de espectadores menos en las salas.