Belén Esteban, la reina de la improvisación para ‘Le Monde’

Se convirtió hace años en la más buscada. Sus reportajes eran los más vendidos y sus fotografías las más perseguidas. Belén Esteban se había hecho famosa en toda España. Sin embargo, parecía que su fama no traspasaba fronteras, hasta ahora. La colaboradora de televisión es portada del suplemento sobre televisión de Le Monde como la reina de la improvisación.

Como ya adelantó Vanitatis, el periódico francés se había fijado en Belén Estaban para realizar un reportaje sobre su atractivo televisivo. La colaboradora es portada del suplemento y su historia ocupa toda una página, con declaraciones de la propia Esteban incluidas.

“Un icono televisivo”, “un personaje entre la ficción y la realidad”, "esta rubia de 39 años, excesivamente delgada y con la cara estropeada por la vida". Así es como describe el periódico de forma ridiculizante a la popular Belén Esteban. Ella saltó a los medios en 1998 tras mantener una relación con el torero Jesulín de Ubrique. Así lo narra el diario. Un personaje que 14 años después y "a pesar de su grosera forma de hablar y de sus maneras rudas" parece que sigue funcionando delante de una cámara.

Según el diario, Esteban habría sufrido una “metamorfosis” durante todos estos años. El reportaje, realizado íntegramente en Madrid, cuenta con las declaraciones de las personas que viven ese día a día con la propia Belén Esteban, su público, y de algunos expertos. "¿Le gusta su trabajo?", pregunta el diario. "Es lo que me ha tocado vivir", contesta la joven "masticando algo de comida".

Asimismo, según uno de los sociólogos a los que ha acudido el periódico, el “fenómeno” de la colaboradora se explica por “la nostalgia de la vida de pueblo”, algo de lo que Esteban siempre se ha sentido representante.

Aunque Sálvame, programa en el que colabora diariamente, ha sufrido un gran desgaste durante los últimos meses después de largas temporadas de liderazgo, el espacio de Telecinco sigue en primera posición y hace frente al verano con un buen registro. Según demuestra Le Monde, parece que todavía no se ha visto el final de un fenómeno como el de Belén Esteban.