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'La Mula' terminó su rodaje con un director enmascarado
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'La Mula' terminó su rodaje con un director enmascarado

Dos años pueden dar para muchas historias. Así lo demuestra La Mula. La película española continúa sin ver la luz y su relato se vuelve cada

Dos años pueden dar para muchas historias. Así lo demuestra La Mula. La película española continúa sin ver la luz y su relato se vuelve cada día más complicado. Un entramado internacional en el que la productora nacional (Gheko Films) y la extranjera no se ponen de acuerdo para cerrar su historia.

La semana pasada era Alejandra Frade, encargada de Gheko Films, la que explicaba que la película había vivido bajo un régimen de “censura” que no había permitido que se estrenase después de la estrategia tomada por el Gobierno de turno, señalando directamente a Ignasi Guardans. Ahora es Michael Radford, director de la película, el que defiende su postura. Vanitatis se ha puesto en contacto con su abogado, Javier Aragonés, que asegura que la película no se ha estrenado porque ambas productoras todavía no han llegado a un acuerdo.

La Mula es una coproducción española, inglesa e irlandesa. Mientras Frade era la encargada de solucionar cualquier problema en España, eran sus compañeros los que se encargaron de la producción extranjera. La película cuenta con financiación de bancos ingleses y británicos. En total, más de dos millones de euros de dinero público. Sin embargo, Inglaterra e Irlanda piden que se firmen varios contratos antes de que se termine el rodaje. Es aquí cuando entra el conflicto entre la productora y el director.

Según el abogado Javier Aragonés, Gheko Films no estaba dispuesta a firmar el Seguro de buen fin, una cláusula que asegura a los financiadores que la película se realizará ajustándose a los presupuestos y dentro del plazo de tiempo previsto. La productora no se fio de este contrato y decidió no firmarlo. De esta forma, si el director Michael Radford terminaba la película entraría en deuda con los bancos, al estar en la obligación de tener firmados todos los papeles antes de finalizar el rodaje.

El director tomó la decisión de abandonar el rodaje ocho días antes de su finalización para no incurrir en ningún delito. Gheko Films introdujo en el rodaje a un nuevo director, que estuvo rodando toda la semana con una capucha, según asegura el abogado del director.

A partir de este momento, y un año y medio de demandas de por medio, ambas partes intentan que se solucione el problema, pero no han llegado a un acuerdo. Michael Radford se ofrece a terminar la película y entregar una copia en cuatro meses. La productora no tendría que poner dinero en esta segunda grabación. Gheko Films no acepta este acuerdo y pide que se acepte la copia grabada sin condiciones.

La película lucha en España contra la declaración de lesividad

De momento, la productora se encuentra en un proceso para levantar la declaración de lesividad que recibió la película después de que el ICAA creyese que la película infringía el ordenamiento, la normativa nacional y afectaba al convenio europeo de coproducción.

Una cinta con un alto atractivo para el público

La Mula cuenta con un contenido que podría resultar muy atractivo en las salas. Lo primero, sus protagonistas. Mario Casas y María Valverde, pareja de moda, son los rostros principales de la cinta. Y, al menos ahora, se sabe que todo lo que toca Mario Casas se convierte en objeto de deseo de los más jóvenes y en dinero para los productores.

Dos años pueden dar para muchas historias. Así lo demuestra La Mula. La película española continúa sin ver la luz y su relato se vuelve cada día más complicado. Un entramado internacional en el que la productora nacional (Gheko Films) y la extranjera no se ponen de acuerdo para cerrar su historia.