Hermann Tertsch reaparece en directo para defender su editorial sobre la huelga

Algunos trabajadores de Telemadrid acusaban este miércoles a Hermann Tertsch de haber grabado su editorial sobre la huelga un día antes, hablando de los resultados sin todavía conocerlos. El periodista ha decidido dar la cara y aparecer en El diario de la noche, programa en el que interviene de forma diaria, para releer su editorial en directo “sin cambiar una coma”, ha dicho Tertsch.

Ana Sanboal, presentadora del programa, explicaba que Telemadrid “no había logrado emitir durante la jornada de paro, pero no todos los trabajadores habían parado”. “Hay muchos que han ejercido su derecho al trabajo”, comentó. Allí se encontraba el propio Hermann Tertsch.

La organización Salvemos Telemadrid le acusó de hablar de los resultados de la huelga sin conocer los datos de la misma. El propio periodista afirmó que había grabado este espacio el martes, “cuando el sindicalismo totalitario nos ha dejado”, apuntó. Tras la polémica, el presentador reaparece comentando que ha sufrido “una campaña de 24 horas de calumnias e infamias”. Horas antes, Tertsch comentaba a través de su Twitter que este miércoles, “después de la emisión, cada uno en su sitio”. “Los manipuladores y su jauría, los cautos y cobardes y mi opinión, que nunca crónica”, escribió en su cuenta personal.

“Voy a leer el editorial que había preparado sin mover una coma. Una editorial sobre una huelga triste que ha demostrado que, sin intimidación y sin violencia, los sindicatos de este país no son nada”, sentenció Tertsch cuando entró en directo. Utilizó adjetivos que sólo podría conocer una vez hubiese pasado la huelga.

Finalmente, y tras esta presentación, comenzó su discurso: “Una huelga general habían convocado los sindicatos. Pensarán que la han hecho. Lo cierto es que España tiene los mismos problemas que hace 24 horas, sólo agravados por el descrédito que supone en el exterior una convocatoria de este tipo. El objetivo de la huelga era disparatado y por eso estaba condenada al fracaso”. Tertsch calificó una huelga que, cuando escribió su editorial, todavía no había ocurrido. El periodista se defiende y se despide diciendo que “lo que hemos visto es una catarata de injurias y calumnias”.

Su editorial, a partir del minuto 42.