Pedro y Bertín, dos 'latin lovers' entre pullas al PP, cerveceo y consejos amorosos

Bertín Osborne recibe en su casa (y qué casa) al secretario general del PSOE y candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. La introducción comienza con imágenes de su despacho y una breve descripción. "En su puño habita una rosa y en su corazón Begoña, la mujer de su vida. Y sus hijas le recuerdan la inocencia que nunca hay que perder".

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Bertín le recibe con un "Qué pasa, campeón" y le insta a que se quite la chaqueta mientras le pregunta qué tal. "Mucho lío de trabajo y de viaje", afirma Pedro. Bertín asegura que los políticos son las personas que mejor conocen los países. "Estoy viviendo un momento apasionante de la vida política de este país", asegura Sánchez. "Llevo la presión bien, aunque tengo mucha. Los políticos tenemos un nivel de exigencia enorme. Cuando era pequeño me eduqué en la cultura de la presión gracias al baloncesto", afirma. Pedro confiesa que se acuesta normalmente a las doce o doce y media.

Un padre 'ausente'

"Mi hija mayor ha empezado a jugar al baloncesto y hay veces que no me da tiempo ni a darles un beso de buenas noches. Y esas cosas son las que peor llevo porque además me lo reprochan", afirma Pedro. "Begoña y yo levantamos a las niñas y les damos de desayunar y yo con ellas. Luego ya las dejamos en la ruta", confiesa. 

En cuanto a su perfil político, Pedro está de acuerdo en que los políticos deben humanizarse más. "Adolfo Suárez lo hacía cuando metía las cámaras en la Moncloa. Es una cosa muy necesaria porque en los últimos años parece que los políticos venimos de Marte. Y recuerdo que yo he sido autónomo, he estado en paro... etc. No somos gente diferente al resto", afirma.

Su entrada en 'Sálvame'

"Madre mía, la que lié cuando llamé por teléfono. Incluso había gente que pensaba que había ido al plató", asegura. Después, Bertín quiere saber cuándo fue la última vez que lloró: "Hace unos meses, cuando falleció mi abuelo".

"Mi madre nos tuvo a mi hermano David y a mí muy joven. Y ella se sacó la carrera de Derecho mientras yo estudiaba Económicas", asegura sobre su familia. "Soy hijo de clase media y padre de clase media", sentencia. "Soy un tipo de izquierdas, que tengo talante, que soy cercano y que dirijo un gran partido y que puede ser presidente del Gobierno". Así es como Pedro Sánchez cree que lo ve la gente. Recuerda que le encantaba el baloncesto y que en su etapa de profesor era "como una madre para mis alumnos". 

Su vida amorosa

Bertín ha bromeado sobre la apariencia de Pedro y este se lo ha tomado con humor: "He llegado donde estoy no por mi físico". "Yo me enamoré perdidamente con 31 años de mi mujer, pero antes era muy ligón. Mi primera novia la tuve con 14 años y era una chica italiana", afirma. También recuerda que iba vestido como un 'breaker' porque era lo que se llevaba, pero que se le daba muy bien bailar 'break dance'. "Yo le daba mucho al palique para ligar porque yo no era mucho de bailar", recuerda. "Conocí a Begoña en una fiesta de cumpleaños y tuve que empeñarme mucho en conseguirla porque me lo puso difícil", afirma.

Pedro hizo la mili y coincidió con Alfonso de Zurita, sobrino del Rey, y a la jura de bandera fue el Rey Juan Carlos. "No me aportó mucho el servicio militar. Para mí fue una pérdida de tiempo", asegura Sánchez. En cuanto a su mujer, Sánchez dice que lo que le gusta de ella es que no se dedica a la política: "Es una luchadora y ella ha pasado momentos muy duros desde que falleció su madre hace un par de años". 

"Yo le pedí matrimonio a ella y fui el que puso el cepillo de dientes en su casa", asegura Pedro. "Le pedí que se casara conmigo en un restaurante y nos casamos en el ayuntamiento de Madrid con mi hija mayor, que tenía un año y poco", recuerda. "Mi hija mayor se parece a mi madre y la pequeña se parece más a mi mujer. Carlota (la pequeña) baila fenomenal y Ainhoa es más Sánchez", afirma. El político asegura que va a dejar a sus hijas que hagan lo que quieran en la vida y confiesa que Begoña es alta directiva de una empresa de marketing.

"Si gano las elecciones, mi mujer, Begoña, piensa seguir trabajando", asegura. Pasando a un tema más serio, Pedro Sánchez habla de los atentados de París. "Mis hijas me preguntaron que si los papás de los terroristas se sentían orgullosos de ellos", afirma. El político también alaba el trabajo que hizo TVE cubriendo el suceso: "Lo que más me ha gustado de París es que la gente haga de nuevo vida normal".

Los temas que le preocupan

Pedro ha confesado que los tres problemas que más le preocupan es el de la impunidad, el de la desigualdad y el de la independencia catalana.

Al rico zumo

Mientras Bertín busca un exprimidor, Pedro Sánchez corta la fruta y asegura que todos los días les hace zumos a sus hijas. 

Bertín le pide ayuda

El presentador le ha dicho a Pedro Sánchez que todo lo que sea ayudar a los discapacitados es fundamental, en referencia a su hijo Quique, afectado por una grave enfermedad. El político le dice a Bertín que intenta ayudar a sus hijas con los deberes, pero no siempre puede. Mientras, el zumo está terminado.

De cañas con Bertín

Después del zumo, la pareja se ha abierto una cerveza y han empezado a hablar sobre la carrera profesional de Bertín Osborne. El presentador se ha venido arriba y nos ha deleitado con anécdotas de su juventud.

Bertín le ha preguntado a Pedro que qué hace cuando libra: "Estoy con mis hijas, con mi mujer, ir a cenar a un coreano...etc". Además, la pasión por la comida picante de Sánchez ha hecho que Bertín le diga que a lo mejor le convence para cambiarse de partido. Y lo siguiente que ha hecho Osborne es ofrecerle cerveza con tabasco. La cara de Pedro cuando la ha probado no ha tenido desperdicio.

"Miquel Iceta baila mejor que Soraya Sáez de Santamaría", ha confesado Pedro durante el partido de ping-pong que ha mantenido con Bertín.

Otras de las confesiones de Pedro ha sido que lleva sin salir de fiesta desde julio y que "Mariano Rajoy es un tipo amable en el corto". Además, Sánchez asegura que se tomaría una cerveza con Esperanza Aguirre y desvela que un día le dijo que Esperanza tenía unas piernas muy bonitas. "Y yo pensé que todo se lo decía ella", recuerda Pedro.

Bertín también ha confesado que Rajoy va a ir también a su casa y que lo va a meter en la cocina. Luego se han dado un par de técnicas de conquista y han seguido con el "emocionante" partido. "Yo creo que jubilaré a Rajoy y la líder de la oposición será Soraya", ha afirmado Pedro cuando ya quedaban pocos minutos de programa. ¿Llevará razón?

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