Manel Navarro da la cara tras el desastre: "Bajo a la calle con capucha"

Igual que Salvador Sobral ya está en Portugal, el país que le recibía como si se tratara de Cristiano Ronaldo, Manel Navarro, el representante español, también ha vuelto con los suyos. La cara y la cruz de una misma moneda, la de Eurovisión 2017. Aunque no había pancartas y flores de agradecimiento, el artista llegó con la cabeza alta y, lejos de escurrir el bulto, acudió, como TVE había planeado, al programa de la pública que presentan María Casado y Jota Abril, 'La mañana de la 1', para hablar de su experiencia eurovisiva y de cómo le está afectando en el día a día el polémico resultado.

Para ir calentando motores, porque esta noche del martes 16 acudirá a 'Late Motiv' con Andreu Buenafuente y el mítico Chiquilicuatre, Navarro se enfrentó a las primeras preguntas incómodas, reconociendo que aunque intenta ofrecer una imagen de duro, es "una persona frágil" y esto me está afectando. El cantante llegó a comentar que a su llegada a España, ha intentado no salir mucho a la calle y que la gente no le reconozca: "Ayer bajé a la calle con capucha y gafas". Salió de casa "a comprar cena y al cajero" y lo hizo de la manera más discreta que pudo porque no quería ser descubierto: "He fracasado en el momento más importante de mi carrera, obviamente estoy afectado, pero pensé que no había otra que tomármelo con humor".

Manel Navarro lo tiene claro, es joven, tiene toda una carrera por delante y no va a dejar que el mal trago del festival le pase factura. A su llegada al aeropuerto, donde solo le esperaban algunos periodistas y su novia, señaló que no pasaba nada, no era un drama, y que "se volvía contento a casa". Manel ha explicado que no tiene previsto dejar la música: "Nunca voy a tirar la toalla. Es mi sueño y no me veo dedicándome a otra cosa". Además, cuenta que durante los días que ha durado el festival "ha estado componiendo".

Dejó claro que "no estaba nervioso" porque era una canción que tenía completamente controlada y que lo que pasó "fue todo cuestión de la euforia del momento". El artista señala que se dio perfecta cuenta de que "la cosa se le iba". "Intenté seguir la canción como si no hubiera pasado nada, pero era obvio que eso había pasado", señala.

Con todo, el cantante afirma que "no se puede hacer mucha más autocrítica" porque en estos meses "hemos hecho un gran trabajazo" para dejar en buen lugar a España: "Yo caliento la voz siempre antes de salir".

Su peor momento, comentó, "fue al acabar la actuación". El artista asegura que lo primero que hizo fue escribir a su padre "para preguntarle por el gallo" y que a pesar de todo lo que ha pasado cuenta "más que nunca" con el apoyo de sus familiares.