Séptima gala de 'GH 17': la noche de los cara a cara más esperados

'Gran hermano 17' afronta su séptima gala con una de las nominaciones más esperadas, la de Fernando, pero también con una casa en constante cambio. Tras el estallido de Adara contra Miguel al descubrir sus verdaderos sentimientos hacia Pol, la pérdida de la prueba semanal por el ridículo de Bárbara, Bea y Adara y las paces momentáneas entre Fernando y Bárbara, la convivencia ha dado un giro en los últimos días.

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Finalizado el poder de "el concursante número 17", como así denominó el programa al público, la organización dará durante la gala una segunda vida a "El apartamento": diferentes parejas tratarán sus diferencias durante unos minutos, desde Bárbara y Fernando a Adara y Miguel, pasando por Rebeca y Meritxell o Clara y Adara. Una gala explosiva. Pero antes de esto, Jesús Vázquez entra en la casa para llevar a cabo, una vez más, el juego de las pelotas.

Los primeros en formar parte de este juego fueron Bárbara y Fernando: "Me encantaría entender tus puntos de vista, explicados, hablados tranquilamente. Que me convencieras con argumentos sólidos sin ponernos a gritar", comenzó diciendo Miguel. "Yo le dije que no iba a meter más hierro en el asunto. Es más, les eché de menos estos días que él y Clara pasaron en "El apartamento", respondió Bárbara. "Me alegro si es así", contrarrestó Fernando.

"Me gustaría comenzar de nuevo, pero como si no hubiese existido nada. Estoy superdispuesta. Te prometo que yo por mi como si entrásemos de nuevo en la casa. Creo que no nos vamos a poner de acuerdo en diferentes puntos, así que para qué machacarlos más. No es incompatible llevarnos bien con tener diferentes puntos de vista", prosiguió diciendo Bárbara. "Soy el primero que las cosas con un perdón se me van. Creo que hablando se entiende la gente, pero no me gustaría volver a gritar nunca más. Respetando los turnos de palabra, y si me quieres convencer de algo lo hagamos así", fue la respuesta de Fernando.

La siguiente en sentarse con Bárbara fue Clara, quien fue la primera en comenzar la conversación: "A mi me gustaría decirte que sabes bien que me llevo bien contigo, y he sacado mucho la cara por ti con gente que me rodea porque eres una tía muy válida. Pero desde la semana pasada no lo estamos lllevando bien. Mi mayor problema en esta casa no es contigo y tu lo sabes, pero el hecho de estar juntas me pone tensa con tanto grito. Pasó lo que pasó, vergonzoso por cierto, y me gustaría no llegar hasta ese límite de nuevo", dijo sincerándose.

"Le tengo más aprecio y cariño del que ella piensa, mucho más", comenzó respondiendo Bárbara. "Una vez dije en la mesa que me la llevaría a ella, a Alain y Adara, por lo que considero que cuando discuto con Fernando no significa que debas salir. Haces tuya esa guerra. Te pediría que igual que a ti te mlestan mis gritos tus formas también me resultan fuertes. Yo sé que lo reconoces", dijo Bárbara, a quien interrumpió la publicidad.

Clara se quedó en la sala de expulsión, esperando a su nueva interlocutora: Adara. Ambas son las auténticas enemigas de la casa, y el programa trató que esto cambiase. La primera en hablar fue Clara: "Lo de Adara y yo es más complicado, somos dos cojonudas". Sonrisas tensas de ambas. "Hay mucho, no sabría por donde empezar", dijo Adara.

Clara tommó las riendas: "Soy una persona extremadamente protectora y por eso choco contigo. No comparto lo que le dices a esas personas y eso me enerva. Creo que tu actitud conmigo cambió desde tu relación con Pol, y ahí no me he metido", se arrancó a decir Clara. "Sí que lo es has hecho, y lo has hecho en mi cara", interrumpió Adara. "Pero en tu cara, no por detras", le respondió Clara ante un "si es que es lo mismo de siempre" de Adara.

"Nuestro problema es que ella ha dicho que Pol va a ver vídeos fuera que no son verdad", continuó Adara. "Es que mi opinión es que vuestra relación no empezó de una manera sana. Me refiero a cuando entramos todos aquí. A Pol se le ve sensible, y cuando vea las primeras semanas verá cosas que ella no ha hablado con él. Ella lo sabe perfectamente. El hecho que yo no me lo crea a ella, en su amor, es que entró emperrada en otra persona. Y como no le prestó la misma atención se empezó a fijar en su mejor amigo", argumentó Clara.

"El problema es que se han dedicado a meter mierda, con Pol y también entre Bárbara y yo", fue la respuesta de Adara. "El concepto de meter mierda es ir por detrás y meter mierda. Pero yo te lo he dicho a la cara, aunque no tenga las mejores formas. Mío no verás meter mierda por detrás", prosiguió Cllara. "Tu le has dicho a Bárbara que yo he hablado mal de ella, que me he acercado a ella por interés...", dijo Adara, algo que Clara reconoció: "Eso sí lo pienso, porque en tres semanas no le hiciste ni puñetero caso y después soy superamigas de la vida". Pese a toda esta tensión, Clara acabó pidiéndole perdón por su "te las comes dobladas", y ambas se fundieron en un abrazo.

Posteriormente llegó el turno de Adara y Miguel: "No estamos siendo un ejemplo para la sociedad. En el fondo esto no es una guerra, y somos tres personas las que estamos sufriendo. No hay ganadores ni perdedores pues los tres estamos sufriendo. Entiendo que está contigo y lo apoyo en eso, pero quiero que esté cerca de mi. Tengo sentimientos pero no puedo evitarlos", arrancó Miguel su discurso. "Tu al principio me dijiste una cosa y resultó ser otra", le espetó Adara. "Eres más inteligente que yo y te diste cuenta antes que yo de eso", fue la respuesta de Miguel.

"Me parece bien que pasemos página", prosiguió ella. "Pues sí, por el bien de los tres", respondió él. "Creo que no me tengo que disculpar, salvo por las formas. Yo soy persona libre", continuó Miguel. "Me empezaste a maquillar la historia y te dije que no te lo iba a permitir", fue lo ue contó ella al rememorar su conversación. "Yo no tengo que cambiar ciertos comportamientos, soy libre". Adara acabó pidiendo perdón por las formas, tras la intervención en la que Jorge Javier hizo ver a Miguel que no estaba haciendo bien "al no preocuparse por no molestar a la pareja de quien quiere". "Vamos a intentar llevar una cordialidad", fue la conclusión de ambos.

Pol tomó el testigo de Adara, reuniéndose con Miguel. El joven del peluquín le resumió el encuentro entre ambos contando el intento de cordialidad, o que llevó a los dos a fundirse en un abrazo. "Ella no es mala chavala y me alegro de que sea feliz, es un buen amigo", comentó Miguel. "Nadie tiene que poner en duda lo que siento por Miguel, porque lo quiero muchísimo y nadie tiene que poner en duda nuestra amistad. Lo que sí me enteré es que me dijiste una cosa (su declaración de sentimeintos) y yo me enteré que eso lo sentiste desde la primera semana", dijo Pol, hablando por fin sore lo que sucede entre ambos.

"Yo lo expliqué, puede venir de ahí, pero yo mismo me lo negaba y me acabé dando cuenta más adelante", fue la réplica de Miguel, tratando de explicar lo sucedido. "Lo que tengamos pendientes lo hablaremos él y yo, pero nadie puede dudar de que lo aprecio", fue la sentencia de Pol a su encuentro.

Tras ese 'dulce' encuentro llegó el turno a Meritxell y Rebeca, dos grandes enfrentadas por la relación con Alain. "Pelillos a la mar. Yo puedo olvidar ese día, esas broncas", comenzó diciendo Rebeca. "Soy capaz de perdonar y tal, pero cuando alguien me decepciona me cuesta olvidar. Necesito mi tiempo. No soy una persona que me enfado y al día siguiente estoy bien. No soy así. Puedo parecer más fría, pero soy así. No puedo hacer como si nada", trató de razonar Meritxell.

"Una necesita más tiempo que otra pero lo importante es el reencuentro", quiso recalcar Rebeca. "Yo no tengo ningún problema en hablar con nadie, pero me cuesta más", fue lo que apostilló Meritxell. "Somos distintas pero podremos llegar a ese punto, aunque a una le cueste más que a la otra", dijo Rebeca zanjando su sonada disputa.

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Tras toda esta tensión, llegó el momento de relajar a los concursantes con la visita de Dasoul. Un momento de relax que no duraría mucho, pues la expulsión estaba a la vuelta de la esquina. Bárbara, Fernando y Noelia se despidieron de sus compañeros y acudieron a la sala de expulsiones, cumpliéndose las predicciones: Fernando, quinto expulsado.

Acto seguido se realizó el juego para entrar en "El club", resultando como ganador Miguel, volviendo así a gozar de los privilegios. Para quedarse tuvo que sustituir a una persona y, "dando una oportunidad a Adara", eliminó a Bárbara de la posición de poder. "Aquí vais a poder hablar tranquilo", apostilló Bea tras la decisión.

Así dieron comienzo las nominaciones, por primera vez en positivo en esta edición con "El club" teniendo como privilegio otorgar un punto extra en positivo a uno de sus compañeros. Así, los menores queridos fueron Bárbara, Alain y Rebeca, formando la lista de nominados. Noelia fue salvada en el último momento, pues el punto extra fue para ella, lo que la eliminó de la terna.

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