Kike Sarasola: "Este hotel es un infierno' me ha cambiado la vida"

Este martes, 24 de enero, arranca en DMAX su nueva apuesta en el terreno de la producción propia: 'Este hotel es un infierno', un formato capitaneado por Kike Sarasola y que buscará ayudar a diferentes hoteles a salir del bache en el que se encuentran inmersos. Tras rechazar numerosos proyectos televisivos, Kike se embarca en esta aventura por la confianza que la productora Shine Iberia le ha dado, por su amplio conocimiento del sector, pero sobre todo por la posibilidad que este espacio le da de poder cambiar la vida de la gente.

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"Me he animado porque este formato es de hoteles, pero más porque sabía que si lo hacíamos bien, podíamos cambiarle la vida a las personas. De verdad lo digo, de los 8 primeros casos, se la hemos cambiado a seis. Han aprendido, les hemos ayudado... Merece la pena mucho por eso. Ya aviso, váis a llorar al ver cómo un padre vuelve a su familia o se reencuentra con un hotel cambiado. Es un programa muy bonito", asegura Kike. "Seguro que en los otros dos casos también les hemos causado impacto, pues no hemos tirado nunca la toalla, pero seis lo aprovecharán mucho más. Me consta que hay muchos de ellos que ya han reformado todo el hotel", comenta orgulloso el empresario.

Estaba acojonado con este salto televisivo

En 'Este hotel es un infierno', Sarasola tratará de hacer remontar a hoteles que no atraviesan por su mejor momento y, para ello, convivirá con los protagonistas toda una semana. Es por esto que surgen muchas fricciones, pero también lazos personales que impactarán al comunicador: "Tiene momentos tensos, emotivos, donde te odian o donde te quieren luego. Me voy muy lleno, muy satisfecho porque he podido ayudar a alguien a cambiar su vida. A muchos de ellos les quedaban unos meses abiertos de haber seguido en la misma dinámica y les hemos enseñado cuáles eran sus defectos y cómo corregirlos. Ha sido muy bonito, es un programa que me ha cambiado la vida", dice un emocionado Kike.

"Estaba acojonado con este salto televisivo, pero a mí siempre me había gustado la televisión", reconoce Sarasola. "Las cámaras no me preocupaban, porque yo he hecho interpretación y tal, pero sí el ver dónde me estaba metiendo. Me causaba respeto, pero ya conocía el formato americano y me encantaba", prosigue. "Al principio fue duro porque tenía que llegar a una persona y decirle que su hotel estaba sucio y era violento. Pero luego, cuando entras en la dinámica y sabes que tienes que hacer eso para que pueda solucionar sus problemas, entonces ya lo ves de otra manera", comenta Kike.

Las comparaciones con 'Pesadilla en la cocina'

Por la premisa del programa, las comparaciones con 'Pesadilla en la cocina' y Alberto Chicote son inevitables, pero el empresario no tiene miedo a ellas: "A diferencia de otros programas como este, yo he vivido ahí, he dormido, por lo que hay mucha intensidad en la convivencia con los protagonistas. Fue duro el rodaje, porque tenía que estar alejado de mi familia, compatibilizarlo con mis otros trabajos, no tenía tiempo para nada, pero el resultado lo compensa. Cuando haces algo que te gusta le encuentras siempre hueco".

Sobre el también juez de 'Top Chef', Kike adelanta que "tampoco soy de decir muchos tacos, en eso por ejemplo mi forma de comunicar es muy distinta a la de Chicote. No me sienta mal para nada la comparación, porque Chicote comunica muy bien, pero somos muy diferentes". "Es un programa para todas las edades, porque no hay ninguna vulgaridad ni nada", añade.

Sarasola se muestra en todo momento muy satisfecho con el trabajo realizado, del que además ha salido fortalecido porque le ha enseñado a escuchar más, "para así poder identificar los problemas reales de la gente". No todo ha sido fácil, pues "a veces ha habido que tomar decisiones muy duras, incluso le hemos tenido que decir a una chica que se fuera, porque contaminaba a todo el grupo, pero el balance es muy positivo". Aún con todo, Kike se muestra "preparado para que esto pueda no ser un éxito, pues al venir del mundo del deporte estoy acostumbrado tanto al éxito como al fracaso. Espero que funcione, pero si no es así, yo al menos he dado el 100%, lo mejor de mí. En cualquier caso creo que este programa me va a venir bien a nivel internacional tanto a mi marca personal como a mi marca hotelera", concluye.