Insólito: Una tarotista predice el éxito de su cita en 'First Dates', pero le dan calabazas

"Tengo muy mala bebida. Cuando bebo me da por tocar los culos de todos los tios buenos". Con esta carta de presentación llegaba Isabella a 'First Dates', una divertida tarotista que avisaba de que está "todo el dia ayudando a las personas que necesitan soporte emocional". Para su cita, un mago, una insólita pareja en la que, lamentablemente, no surgió la chispa.

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"Soy vidente, tarotista, soy educadora de emociones y sentimientos", dijo Isabella nada más comenzar su encuentro con Juan Pedro, quien rápidamente aprovechaba para sacar su hobby a colación: "¿Y te gusta la magia? Lo que es la ilusión, es mi hobby". "Ella es bruja y yo soy mago, ahí los dos nos compenetramos, cada uno con su faceta. Me gusta que ella haga tarot y que entienda mi magia", comentaba él a cámara.

Sin embargo, pese a esta coincidencia inicial, una "maldición" pensaba sobre ella, como relató a Sobera: "¿Se llama Juan? Oye, pues en esto estoy un poco gafada. Mi primer marido se llamaba Juan, mi exmarido se llama Joan, y ahora le conozco a él. ¡Estoy hasta los cojones de los Juanes!", comentó entre risas.

"Se ha enamorado el chico", predijo Isabella

"A la tercera va la vencida", dijo el presentador tratando de animarla. Fue entonces cuando ella sacó la baraja del tarot y se dispuso a predecir el futuro de la pareja: "Me sale la carta de los enamorados. Se ha enamorado el chico. Aquí hay tema. Sale la carta de los enamorados muy fuerte. Creo que nos vamos a conocer, que aquí hay viaje", dijo muy segura de su predicción.

"Las cartas transmiten, y cuando sale es el azar. te pueden predecir lo que quieres ahora o en el futuro", dijo él en un confesionario, dando pie a pensar que saldrían de la mano del famoso restaurante. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues a la hora de la verdad él le daba calabazas: "La verdad que me ha gustado mucho, me parece una mujer muy interesante. Pero me gustaría conocer a otras personas", dijo para sorpresa de Isabella, amparándose en la distancia para rechazar a la pitonisa. "Yo más o menos pienso como él", acertaba a decir, tratando de superar la negativa de este.