'Caso Asunta' devuelve, sin amarillismo ni complejos, la crónica negra al prime time

Antena 3 se adentra este miércoles 24 de mayo en el true crime, un género documental en auge en la televisión de nuestros días gracias a 'The Jinx' o 'Making a murderer', y lo hace a lo grande con el primer episodio de 'Lo que la verdad esconde' dedicado al caso Asunta. El espacio producido por Bambú Producciones no solo cuenta con acierto el relato de lo sucedido en los primeros cinco días de investigación tras la aparición del cadáver de la niña, sino que lo hace además con el brillante sello de calidad técnica de la productora.

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El caso Asunta ocupará las tres primeras entregas de 'Lo que la verdad esconde', una serie documental que profundizará en uno de los casos más mediáticos de los últimos años gracias a contar con los testimonios de todos los protagonistas implicados: Rosario Porto, Alfonso Basterra, forenses, Guardia Civil, abogados, juez Taín, testigos, amigos, etc. Partiendo de sus declaraciones el programa reconstruye con soltura la complicada investigación, ayudando al espectador a entender lo sucedido al revisitar de primera mano cada escenario, cada prueba, cada declaración.

Sin espacio para el amarillismo

Tocando los temas que trata este nuevo espacio, uno de los principales escollos contra los que luchaba inicialmente 'Lo que la verdad esconde' era no caer en el sensacionalismo. Sin embargo, el programa logra alejarse de ese tono amarillista que caracteriza este tipo de informaciones al poner el foco en el periodismo serio, basado en una profunda investigación, contrastando una y otra vez las pruebas, las declaraciones y las evidencias. No es de extrañar, una vez visto el producto, que se hayan invertido hasta 14 meses de producción, ya que cada detalle es analizado al milímetro con el fin de llegar al fondo de cada cuestión.

Otro aspecto que juega a su favor es la ausencia de opinión en todo el relato, poniendo el foco siempre en las evidencias. Porque cada protagonista da su versión de lo sucedido, pero el programa nunca se queda con una, utilizando la réplica y contrarréplica para exponer todos los puntos de vista con el objetivo de que sea el espectador el que se forme su propia opinión en base a las evidencias. El programa no plantea un relato, sino una cronología en la que, además, se suceden los giros tal y como ocurrieron en la realidad.

Excelente ritmo y montaje

Si por algo destaca 'Lo que la verdad esconde', además de por mostrar pruebas y testimonios hasta el momento desconocidos por los espectadores pese a la sobreexplotación mediática del caso Asunta, es por una cuidada factura técnica que logra trasladar al público al sentir de cada punto de la historia. Desde el primer minuto la producción te transporta al lugar de los hechos, respirando realismo al entrar en los espacios donde todo sucedió. Se puede percibir el alma de Asunta en los planos de su habitación, así como la claustrofobia de los calabozos donde sus padres pasaron la noche o el acoso de los medios en el tanatorio.

Con una reconstrucción de lo sucedido trabajada al milímetro, de la mano de unos grafismos y recursos propios de las más destacadas producciones, 'Caso Asunta' hace partícipe al espectador de cada paso en la investigación, convirtiendo al público en jurado de excepción ante cada revelación, testimonio o avance gracias a un montaje que no da tregua.

Profunda y necesaria reflexión sobre el sistema judicial y el papel de los medios de comunicación

'Lo que la verdad esconde' devuelve la crónica negra al prime time y lo hace a lo grande con una producción que a buen seguro levantará ampollas. El primer programa ya pone sobre la mesa aspectos que dejan en el aire, o directamente cuestionan, algunos puntos de la investigación oficial, abriendo la puerta a, cuando menos, una profunda reflexión sobre el sistema judicial y el papel de los medios de comunicación en casos con jurado popular. Una investigación y reflexión necesarias.