'First Dates', el manual para sobrevivir a una mala cita con dignidad

La maestría de Carlos Sobera, el buen hacer del equipo de Warner Bros IPTV-España y la estrategia de Cuatro han hecho posible que 'First Dates' se haya convertido en un programa de éxito e indispensable para un gran número de espectadores. El formato, que entremezcla el humor y el amor, ha dado un golpe de frescura al access prime time de Cuatro, una franja maldita hasta la llegada de este arriesgado dating show.

Hasta la fecha, el programa ha ayudado a muchos solteros españoles a encontrar a su media naranja. Da igual la edad, los ideales políticos, la región en la que vivan o su condición sexual, el programa abre sus puertas y da la oportunidad a todo tipo de personas con una única condición: estar abierto a conocer a alguien.

Lo que el programa no puede lograr es el cien por cien de efectividad y en muchas ocasiones el resultado no es el esperado. Como en la vida real, en 'First Dates' se suceden situaciones de lo más disparatadas, haciendo realidad algunos de los peores temores de todo soltero que se enfrenta a una cita. En 'El CONFI TV' hemos recopilado algunas de las situaciones más embarazosas por las que han tenido que pasar los participantes del programa de Sobera.

Que tu cita piropee a la camarera

Esto lo han hecho varios de los participantes del programa cuando han visto a Lidia Torrent. Aunque es cierto que la chica es muy guapa, no queda demasiado bien que se lo digas delante de tu cita. Por poner un ejemplo reciente, tenemos el caso de Antonio David, un estudiante de 25 años de Cartagena, que ante la atenta mirada de su cita, Teresa, le dijo a la hija de Elsa Anka que era "mucho más bonita en persona".

Es verdad que la joven tampoco esperaba así a su chico y lo imaginaba "alto, fuertote y con tatuajes", pero disimuló mucho mejor y salió al paso del encuentro con elegancia. Cuando escuchó el piropo a la camarera, la cara le cambió y en cuanto pudo le lanzó el 'zasca' oportuno: "Si no la vas a tener aunque quieras".

Que calienten el horno y no se coman nada

Esto es lo que sufrió en sus propias carnes Aitor en su cita con Rogeiro. Todo iba como la seda y los dos pretendientes hasta llegaron a abandonar la mesa para tener un encuentro más íntimo en el reservado del restaurante. Allí, el brasileño le enseñó a bailar samba haciendo subir la temperatura hasta que ambos no dudaron en besarse apasionadamente.

De forma inesperada, cuando ambos acudieron a la entrevista final para dar su veredicto y se les preguntó si tendrían una segunda cita, Aitor, encantado, respondió rápidamente que sí, pero la sorpresa se la dio Rogeiro, que le dio un tajante "no" por respuesta. La emisión de su entrevista acababa justo en ese momento y en el recopilatorio final de las citas de la noche se confirmaba el plantón del brasileño, pero sin mostrar la reacción de su cita, lo que da a entender que la cosa no fue demasiado bien.

Diferencias políticas irreconciliables

Hay quien valora sobremanera en una cita la conexión ideológica y en 'First Dates' hemos asistido a varios curiosos momentos en los que todo se ha ido al traste, aunque en un principio sí había feeling. La política les separó para siempre. Uno de los casos más llamativos que ha mostrado el programa fue el de Facun, un joven del Ferrol, entregado con su cita hasta que Diana le sacó el tema clave, Podemos.

Diana era una estudiante de Pontevedra que sueña con "vivir en una mansión, con jardín y piscina, cocineros y mayordomos" y, claro, en cuanto el gallego comentó que era votante de Podemos (Marea) su posible relación se truncó para siempre. Facundo se llevó el chasco de su vida.

Dada la repercusión del caso, desde la formación morada quisieron 'compensarle'. Pablo Echenique, secretario de organización del partido, se propuso solucionar lo de la soltería de su valiente votante y lanzó el hashtag #UnaNoviaParaFacundo en las redes sociales.

La versión sentimental de 'Atropello y fuga'

El programa ha mostrado, con toda la gracia que la situación puede permitirlo, plantones históricos de uno de los dos miembros de la pareja durante su cita, incluso antes de llegar a tenerla. Recordamos el caso de Natalia, que, tal y como reconoció el propio Sobera, fue la primera que lo vivió en 'First Dates'. La joven murciana acudía al programa en busca del amor y cuando ya estaba sentada en la barra esperando a que llegara su cita, de repente, la puerta se abrió ligeramente, pero esa otra persona ni siquiera se atrevió a entrar. Su posible gran amor salió despavorido.

Sonrisas y lágrimas

Por muy bien que esté una cita, si alguien de los dos termina llorando y no es precisamente de alegría, es que la cosa no ha salido como tenía que salir. El programa mostró el caso de Pablo, que no sabía cómo decirle a Bryan que no veía futuro alguno entre ellos. Bryan deseaba desesperadamente que lo suyo con Pablo siguiese adelante; sin embargo, Pablo no se sentía preparado para tener algo con él. Como no podía ser de otra manera, en la decisión final Pablo le confesó a Bryan entre lágrimas que no deseaba seguir conociéndolo.