'La casa de papel' sube el listón con un impecable, y cinematográfico, piloto

Antena 3 abre esta noche, 2 de abril, 'La casa de papel' para relatar el mayor atraco de la historia de España. Si es que sus protagonistas, bajo las órdenes del Profesor (Álvaro Morte), terminan consiguiéndolo, algo que no está del todo claro tras este vibrante primer episodio.

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La nueva ficción de Atresmedia mantiene la apuesta del grupo por el sello de calidad de sus propuestas y da un salto de calidad respecto a otros thrillers nacionales gracias a su excelente factura técnica, su original propuesta, sus carismáticos personajes y su frenético ritmo, claves para que el espectador entre de lleno en el "plan perfecto" que propone su creador, Alex Pina.

Y es que si por algo se caracterizan los 70 minutos con los que arranca 'La casa de papel', es por una presentación de personajes e historia que no pierde nunca el pulso, buscando la agilidad para impedir que el espectador levante la vista de la pantalla a temor de que, como decía Antonio Lobato en sus retransmisiones en la F1, "si pestañeas te lo pierdes".

Antihéroes humanizados

'La casa de papel' no se anda con rodeos, poniendo toda la carne en el asador desde sus primeros minutos. Empatizar con los personajes es esencial para conectar con el espectador, pero también lo es sorprender con ellos. Es por esto que desde la ficción apuestan por presentarnos a sus antihéroes protagonistas desde la humanidad que hay en ellos, con sus inseguridades y sus miedos al frente. Así, Tokio (Úrsula Corberó) arrastra la pérdida del amor de su vida o Moscú (Paco Tous) y Denver (Jaime Lorente), su pasado en prisión y su falta de estudios, por poner varios ejemplos.

La presentación del grupo de atracadores es efectiva e interesante visualmente, pero se ve atropellada por la necesidad de entrar en harina. El atraco es el punto fuerte de la serie, por lo que no hay tiempo que perder para dar comienzo a la acción, lo que deja su desarrollo para los flashbacks que poco a poco irán intercalándose a lo largo de la primera temporada.

Guerra psicológica sin tregua

11 días serán los que dure el secuestro de 'La casa de papel', lo que convierte a la trama en una guerra psicológica entre los que se encuentran dentro, tanto atracadores como rehenes, y los que se hallan fuera. Berlín (Pedro Alonso) lidera la misión desde el interior, con la ayuda del Profesor, y por tanto tendrá que lidiar con todas las crisis que el encierro genere. Quien con solo un par de escenas ha dado una pincelada de lo que es capaz, poniendo contra las cuerdas tanto al director de la Casa de Moneda y Timbre como a su compañero Río.

Al otra lado de los muros está la policía, el conflicto entre la inspectora y el subinspector, un clima de tensión que deberán aprender a sobrellevar si quieren que su misión tenga éxito. No están ante unos atracadores más, por lo que estarán obligados a averiguar si uniendo sus fuerzas son capaces de parar el 'mayor atraco de la historia' y ambos han demostrado tener el carácter suficiente para hacerlo.

Un inicio prometedor

Todos estos son los ingredientes que propone 'La casa de papel' en un arranque prometedor. El equipo detrás de 'Vis a vis' demuestra nuevamente su solvencia, presentando con maestría un punto de partida que atrapa al espectador desde el primer minuto. Ahora el reto será mantener la tensión dramática durante los 18-20 capítulos que compondrán la serie.

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Es pronto para saberlo y las dudas son razonables, pero hay que confiar en un equipo que ha demostrado saber lo que hace con una presentación de personajes y trama cautivadores. Adrenalina, toques de humor bien dosificados y mucha tensión son los pilares sobre los que se sustenta la nueva ficción de Antena 3, una propuesta a la que seguir de cerca, pues nada tiene que envidiar a las grandes apuestas americanas o a los estrenos de cine. El objetivo del Profesor era que el público se pusiera del lado de sus secuaces y por el momento lo ha conseguido con creces.