El creador de 'Las chicas del cable' habla de su renovación y responde a las críticas

Netflix apostó por Bambú Producciones para su primera serie de producción propia en España, 'Las chicas del cable', un melodrama romántico que desde su estreno el pasado 28 de abril ha estado en boca de todos, bien por las críticas que ha generado o por el enganche que ha provocado en su público. "La valoración es muy positiva, muy buena", destaca Ramón Campos, su creador, en una entrevista exclusiva para EL CONFI TV.

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Tanto es así que el showrunner está en disposición de avanzar a este medio que las conversaciones para su renovación ya están en marcha: "La respuesta está siendo increíble, tanto en España como en Latinoamérica y en Estados Unidos. Netflix no nos da datos, pero sí nos dice que la respuesta está siendo buenísima. Tanto que ya estamos empezando a hablar de la renovación por nuevas temporadas".

"Nos han encargado un tipo de producto, un melodrama romántico, un género donde nosotros hemos puesto nuestros huevos", destaca Ramón, quien precisamente por esto tiene claro que "la crítica está un poco perdida con el negocio, sobre todo en España".

La serie para el público que necesitaban

Pese al buen recibimiento que comenta Ramón Campos por parte del público, la crítica no ha sido del todo favorable a 'Las chicas del cable', destacando la oportunidad perdida por contar una historia más feminista, más arriesgada. En este sentido Campos discrepa profundamente: "¿Qué medio de comunicación no va a hacer negocio? Analizaron el mercado y se dieron cuenta de qué serie tenían que hacer para el público que todavía no tenían. Todo el público que va a ver 'House of cards' ya lo tienen y se dieron cuenta de que quieren al público femenino, de los 20 a los 60".

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"¿Por qué teníamos que contar una historia más feminista? ¿Por qué Netflix tendría que arriesgar en ese sentido?", se pregunta Campos. "Para mí Netflix es una plataforma de vídeo bajo demanda para todos los públicos. Cuando todos pensábamos que Netflix sería como HBO, ellos dieron un golpe sobre la mesa y dijeron que no. Ellos tienen apuestas para niños, adolescentes, adultos, mayores, para los que le gusta el cine, el documental, la comedia... Ellos querían rellenar el cupo del melodrama romántico y para ello acudieron a nosotros, a Bambú Producciones, expertos en la materia. Parece que ahora todo el mundo es capaz de hacer un buen melodrama, pero llegar al público femenino, que sea fiel y que siga las historias durante varias temporadas, es muy complicado", explica el guionista.

Parece que ahora todo el mundo es capaz de hacer un buen melodrama, pero es muy complicado

Profundizando sobre esta segmentación, Ramón saca pecho de haber logrado dar con las claves para enganchar a las mujeres, un público muy valioso para el sector: "El público femenino consume cultura. La televisión que arrasa es la que consumen las mujeres; la literatura que arrasa es la que compran las mujeres; el cine que es taquillero lo es porque logra atraer también a las mujeres. Nosotros hemos dado con ese público y lo hemos seducido, tanto al joven como al adulto. Tenemos enganchado al público femenino, lo otro es opinión".

"En el resto del mundo tenemos buena crítica"

Frases como "A mí me gustaría que la serie fuera..." es, según Ramón, "una opinión, no es una crítica". "Se trata de un melodrama romántico que ha llegado a su público, que está funcionando, y en el resto del mundo, encima, tenemos buena crítica. Esto solo pasa en España. Es por esto que hace tiempo que desde la productora pasamos un poco de la crítica, mientras sea en este sentido", contesta el creador a sus más detractores.

Si tengo que ir a un público, siento que no sea al que le gusta a la crítica

"Cuando hago la serie no la hago pensando en cualquiera, sino en el público femenino. Y cuando la muestro, se la muestro a ese público objetivo. Lo otro sería darme contra una pared. Pretender hacer una serie que guste a todos también sería criticable, por intentar abarcar a todo el mundo. Si yo tengo que ir a un público, siento que no sea el que le guste a la crítica. Yo tenía que hacer la serie que me han pedido. Gustar a todos es imposible, pero creo que hemos logrado gustar al público al que íbamos dirigidos y eso es lo importante", finaliza diciendo Ramón Campos, orgulloso de haber conseguido los objetivos marcados por Netflix con esta producción.