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Cómo influyen los colores en los alimentos
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SALUD Y BELLEZA

Cómo influyen los colores en los alimentos

La elección de una dieta sana pasa en muchas ocasiones por equilibrar el aporte de energía y nutrientes (vitaminas, minerales y proteínas) que poseen los alimentos.

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Cómo influyen los colores en los alimentos

La elección de una dieta sana pasa en muchas ocasiones por equilibrar el aporte de energía y nutrientes (vitaminas, minerales y proteínas) que poseen los alimentos. Sin embargo, el color de esos mismos productos puede afectar de un modo u otro a la calidad de la dieta. Todos los alimentos, así como los cubiertos con los que consumimos, poseen unas determinadas longitudes de onda y cargas eléctricas o magnéticas que los caracterizan. El color, el corte, la forma e incluso la cocción pueden afectar tanto a su sabor como a sus particularidades, hasta el punto de que muchas de las propiedades curativas de plantas y alimentos tienen una relación más directa con la longitud de onda que con sus componentes nutricionales.

¿Qué colores predominan en la cocina, y de qué modo nos afectan? El portal alimentación-sana.com.ar clasifica la dieta a partir de los colores de los alimentos y los utensilios de cocina de acuerdo al siguiente cuadro:

  • Violeta:
  • No es un color demasiado habitual en los utensilios de cocina: la mayoría de las personas encuentra a este color demasiado fuerte como para comer con él. En los alimentos, sin embargo, el violeta es una buena señal, especialmente en las verduras: rábanos, remolacha, cebollas y coles de este tono son ricas en sales minerales, lo que las hace especialmente indicadas en dietas pobres en yodo, potasio y calcio.

  • Azul: Aparte de algunos tipos de algas y de colorantes alimentarios artificiales con este tono, no existen en la naturaleza alimentos con este color.
  • Verde: Este tono suele ser fuente de salud y de regeneración corporal. La mayoría de las verduras tienen estos tonos, lo que explica en parte el que resulten tan atractivas para buena parte de los comensales. En las carnes, al contrario, el verde es el tono asociado a su putrefacción.
  • Amarillo: Presente en muchas vajillas, manteles y cuberterías, el amarillo también resulta un color atractivo en los alimentos, aunque esta tonalidad esconde tras un ‘atracón’ posibilidades de acidez o ardor de estómago.
  • Naranja: El naranja suele aparecer mezclado con el color Amarillo en ciertos tipos de grasas, tanto vegetales como animales, y aunque aumenta el sabor de otros alimentos su digestión suele ser un tanto pesada.

  • Rojo: Al igual que otros tonos cálidos, el rojo es un color muy habitual en los utensilios de cocina, ya que excita el sabor y el apetito. También los alimentos que van desde el rosa hasta el salmón suelen ser atractivos para el ser humano.

  • Marrón:
  • Es sin duda el color más usado en los utensilios, también aparece con frecuencia en muchos alimentos. Representación de la tierra misma, se trata de un tono agradable y atractivo incluso hasta provocar adicción, como ocurre con el café o el chocolate.

  • Blanco: Se trata de un color comodín, y su uso está muy extendido. El ajo, la cebolla, el pan, la leche, los pescados blancos, los mariscos... todos ellos son muestra de la constante presencia de este tono en la alimentación, pero también es verdad que los alimentos blancos refinados son cualquier cosa menos beneficiosos para la salud.
  • La elección de una dieta sana pasa en muchas ocasiones por equilibrar el aporte de energía y nutrientes (vitaminas, minerales y proteínas) que poseen los alimentos. Sin embargo, el color de esos mismos productos puede afectar de un modo u otro a la calidad de la dieta. Todos los alimentos, así como los cubiertos con los que consumimos, poseen unas determinadas longitudes de onda y cargas eléctricas o magnéticas que los caracterizan. El color, el corte, la forma e incluso la cocción pueden afectar tanto a su sabor como a sus particularidades, hasta el punto de que muchas de las propiedades curativas de plantas y alimentos tienen una relación más directa con la longitud de onda que con sus componentes nutricionales.