Kate Moss, la nueva imagen del joyero de las celebrities

Desnuda, con su fuerza natural y unas joyas que vibran con una sola mirada: así aparece la top entre las tops Kate Moss en la campaña para la nueva colección del prestigioso joyero de las celebrities David Yurman. No resulta extraño verla posando sin nada más que un escenario bucólico a sus espaldas y delante de un fotógrafo de altura, como en este caso lo es Peter Lindbergh, pero cada desnudo de Kate Moss, icono de la posmodernidad, estremece y produce rubor.

Imagen visible de firmas tan dispares como la joven y actual Topshop o la clásica e imperecedera Longchamp, la modelo londinense, musa de Mario Testino, Yves Saint Laurent o Alexander Mcqueen, se ha convertido en la fuente Castalia de la inspiración para Yurman, que se atreve con joyas tanto para ellos como para ellas. 300 portadas de revistas como Harper’s Bazaar o Vogue han sido suficientes para  que este americano, de 62 años, vuelva a confiar en la supermodelo, con quien ha trabajado antes en numerosas ocasiones.

Yuman convirtió, hace más de una década, pulseras y charms en los mejores aliados de la mujer, y desde entonces estos complementos estrella se ha convertido a su vez en el mejor aliado de su éxito. Su rubrica, su firma y su comprometida aportación a la historia de la joyería más refulgente ha sido la pulsera trenzada, a las que desde 1982 viene añadiendo topacios, zafiros y amatistas en sus extremos. La elegancia hecha complemento en las muñecas de Brad Pitt, Rihanna, Marc Anthony, Angelina Jolie, Rosario Dawson, Katherine Heighl o Renee Zellweger.