Edelweiss, con sabor alemán

Fundado en 1923 porJosé RothfritzBinz, es el restaurante alemán más antiguo de Madrid. Situado en el corazón de la ciudad, el local hace esquina con la calle Zorrilla, y el comedor vierte a dos fachadas, dando también a espaldas del Congreso de los diputados. Terminada la guerra civil, en 1940 se hace cargo su hijo Jorge Rothfritz, que lo mantiene, tal como lo concibió el fundador.

Hace 15 ó 20 años, ampliaron el restaurante adquiriendo la planta superior, punto de inflexión para eliminar una costumbre que existía en este restaurante deno reservar mesa, si no que, según llegaba la gente echaba un vistazo a las mesas para comprobar cual terminaría antes, y apostarse al lado a esperar que terminaran. Algo que resultaba cuando menos incomodo para el comensal.

En cada una de las plantas existen varios salones. La decoración de la planta baja se ha mantenido como siempre, las paredes chapadas en madera hasta el remate del perchero a partir del cual cuelgan cuadros y, la del piso superior es más moderna, pero clásica a la vez.

Su cocina estípica alemana y, las raciones abundantes y contundentes, algo que conviene tener en cuenta a la hora de pedir, sobre todo si se va acompañado.

Paraempezarsus famosas ensaladas, las de morros de ternera, vinagre y cebolla, o la ensalada de arenques con jugo de remolacha, la de arenques Birmark, la de arenques que se acompaña con una crema elaborada con nata, mayonesa, pimienta y jugo de remolacha. La ensalada de patatas con bacón y vinagre agridulce, es una de las más conocidas de la cocina alemana.

Se puedecontinuarcon su amplia variedad de salchichas. Recomiendan la Fráncfort, que es la más conocida, la Bockwurst que es la blanca y se elabora con carne de ternera muy especiada y la Parrilla que es de elaboración propia. Otras de lasespecialidadeses el Goulash con spezties que es un guiso de ternera con pimentón, similar al ragout, que se acompaña con fideos elaborados con harina y huevos.

Pero su protagonista es el famosocodillo Edelweiscocido y acompañado de puré de patata y chucrut (repollo agrio fermentado).

Recomendamos dejar hueco para el postre para probar la apfelstrudel, una tarta de manzana muy jugosa.

Destacar las cervezas lowenbraun y negra, pero quizás el mejor acompañante del codillo sea un buen vino tinto de cualquiera de las Denominaciones de Origen disponibles en la bodega.

Cierran el domingo en la noche y agosto. Precio 30 €.

Jovellanos, 7.- Madrid