El satírico fotomontaje del rey Guillermo de Holanda que se ha hecho viral

Como cada tercer martes de septiembre, los reyes de Holanda han presidido el Prinsjesdag, o lo que es lo mismo, la apertura del Parlamento holandés. Un acto ceremonioso en el que el monarca habla de los presupuestos para el año siguiente. Este es, quizás, el evento más importante en la agenda de los Orange, y también uno de los más criticados, pues los ciudadanos no siempre están de acuerdo con las novedades que se plantean relacionadas con el tema económico.

De lo que no hay duda es de que se trata de un evento muy seguido y que genera un gran interés entre los holandeses, de ahí que #Prinsjesdag2020 se haya convertido en trending topic nada más empezar la jornada. Sin embargo, cuando uno pulsaba ese hashtag se encontraba con una imagen o, mejor dicho, un fotomontaje de Guillermo Alejandro de Holanda que se ha hecho viral.

En la imagen puede verse al rey sentado en el trono desde el que cada año habla sobre los presupuestos, pero este mantiene una postura que nada tiene que ver con la realidad. Medio tumbado y vestido totalmente de forma veraniega, con camiseta de tirantes de colores, bermudas, chanclas y gafas de sol, el monarca aparece leyendo el discurso con una cerveza en la mano.

Una sátira que ha sido creada por Maurice van Berkel y que está corriendo como la pólvora entre las redes holandesas, sobre todo entre aquellos que critican las vacaciones de lujo de las que disfrutan anualmente los reyes. Van Berkel es un conocido publicista al que siguen en Instagram más de 20.000 usuarios y que suele, con fotomontajes, hacer críticas sobre política y también de temas de actualidad que tienen que ver con el fútbol .

Aunque es muy querido en su país, Guillermo Alejandro no se libra de las críticas -como la mayoría de miembros de la realeza-, y desde su juventud ha sido cuestionado por muchos, incluso por su abuela, la reina Juliana, quien no lo veía capacitado para reinar. Cuando era aún un adolescente, en la prensa surgió el nombre de Prins Pils porque decían que le gustaba mucho la fiesta. Con la llegada de Máxima, la situación se calmó, pero hoy en día aún hay quien lo cuestiona.