Matchmakers: así son los cupidos 2.0 del siglo XXI (y no están en Tinder)

Las apps para ligar son cada día más frecuentes. Basta con echar un vistazo al móvil de los que frecuentan el transporte público, del que espera un semáforo, de los que se encuentran en las colas de cualquier local o supermercado o incluso de los compañeros de trabajo en pleno entorno laboral para vislumbrar en sus pantallas alguna de estas aplicaciones destinadas a encontrar a su media naranja o a un pomelo suelto con el que hacer una improvisada macedonia. El 40% de los solteros buscan pareja en internet y en este escenario emerge una figura con sabor ancestral: la del 'matchmaker'. El cupido 2.0 presenta a dos personas que buscan una relación sentimental, así que básicamente lo que hace es repartir amor –o crearlo– entre dos personas que tienen muchas posibilidades de gustarse. Hay diversos artículos repletos de tips para encontrar la pareja perfecta, pero ¿qué es lo que hace una celestina virtual para que lo logremos?

Verónica Alcanda, CEO y fundadora de Alcanda Matchmaking (AMM), no lanza sus flechas a cualquiera. "Tras reunirte conmigo, valoro si realmente te puedo ayudar y si encajas en el perfil. Busco un determinado nivel sociocultural, educación y, ante todo, personas que busquen tener una relación estable. Hay que estar emocionalmente disponible y hay gente que no es consciente de que sigue, por ejemplo, anclado en la relación con su ex. Tienes que firmar un contrato formal en el que te comprometes a decir la verdad. Ese es el momento en el que se pagan 1.500 euros, el 50% del precio total", explica. Va a resultar que el amor no es fácil, pero tampoco barato.

¿No te escribe ni te contesta?

Preguntamos a Amélie Guerard, responsable de matchmakers de Wans, una app que cuenta con un equipo de personas dedicadas a seleccionar y proponer perfiles afines a cada usuario, la razón por la que contar con un cupido virtual. “Vivimos en una sociedad que se mueve muy deprisa y en la que siempre estamos muy ocupados. Si algo nos falta al final del día, son horas para hacer más cosas. A veces quieres conocer a alguien especial, pero no tienes tiempo y recurres a una aplicación para encontrar pareja. La utilizas un mes y acabas frustrado: tienes que ver miles de perfiles que no te interesan para encontrar alguno que te llama la atención, pero luego no te escribe o ni te contesta a tus mensajes. El cupido 2.0 lo que hace es sugerirte a personas afines a ti, por lo que evitas perder el tiempo con gente que no te interesa o que no busca lo mismo que tú. Además, ofrece un servicio muy personalizado basado en tus gustos, por lo que facilita la tarea de encontrar el amor, que no es nada fácil”.

Yo, que sé bien que no es fácil, intento camelarme a Amélie para que me acompañe a un bar a buscar pareja. Y me aclara que será difícil ya que su función solo interviene en el contexto de una app de citas, no fuera del ámbito online. Tampoco actúa una vez que las personas han sido presentadas. Mi mala experiencia online me hace pensar que quizás lo mío sea ser atacada por las flechas del rechoncho Cupido y terminar llena de tiritas, pero a él no puedo preguntarle (no tengo su WhatsApp... todavía) cómo acercarme a alguien que me interesa.

Atención a los detalles

El consejo de Guerard es el clásico 'ser uno mismo'. Me confiesa que aplica sus propios consejos en su vida real. “Busco personas afines a mí y presto atención a los detalles, así que de algún modo sí que utilizo las técnicas que empleo con mis clientes”, aclara. Por supuesto, al escuchar la palabra 'métodos', me lanzo a saber cuáles son, creyendo que quizás exista algún hechizo que se me escape. “Yo me baso en la información de los perfiles de nuestros usuarios, así sé cómo son y lo que buscan. Las fotos, además de darme información sobre el físico de una persona, también me ayudan a saber cómo es: viajes, deporte, hobbies... Hay que fijarse en los detalles, porque dicen mucho de lo que una persona quiere mostrar sobre sí misma. La descripción también es muy importante para conseguir un poco de información extra, por eso recomiendo a todas las personas que tengan un perfil en una dating app que lo completen lo mejor posible, ya que aumentarán sus posibilidades para conocer a alguien especial. Obviamente, los intereses comunes son un factor muy importante, no solo porque significa que son compatibles, sino porque tener temas de los que hablar para romper el hielo les ayudará a comenzar la conversación más fácilmente”.

Si tenemos que dejar los bares para otro momento y zambullirnos en el universo online para dar con nuestra media naranja, tenemos que prestar especial atención a los mensajes de nuestra posible fuente de vitamina C. Según los datos extraídos de Lovegeist, el estudio realizado por TNS para Meetic, el 55% de los españoles podría descartar a una posible pareja por un mensaje de texto poco apropiado. Los motivos que encontramos especialmente horripilantes para seguir hablando con alguien son, para el 48% de los solteros de nuestro país, las faltas de ortografía. Porque ¿de verdad es tan complicado diferenciar 'ahí' de 'ay' y de 'hay'? Los mensajes demasiado cortos, esos que solo incluyen una palabra, hacen que el 38% de los solteros consideren imposible seguir hablando. Ni las abreviaturas ni las palabras acortadas son bienvenidos, así que mejor escribir palabras completas y así evitar también posibles malentendidos.

Hablando de malentendidos, existe un clásico que hace que las citas naufraguen. ¿Cuáles son las señales de que alguien no está hecho para nosotros? Amélie Guerard tiene respuestas: “Cuando simplemente te aburres y sientes que no tienes nada en común, que la conversación no fluye y que no conectas. La política también es clave: dos personas con opiniones políticas opuestas probablemente no tengan muy buen feeling. Lo mismo ocurre con personas que no buscan lo mismo”.

Preguntamos a nuestra matchmaker profesional cómo saber si nuestra cita es una futurible pareja. “Cuando presento a dos personas, tengo muy en cuenta sus puntos en común para que puedan tener una conversación fluida e interesante que les despierte la curiosidad y les lleve a tener una cita para conocerse mejor. También creo que aunque en el amor no hay normas, el respeto, la confianza y la comunicación son tres factores clave para asegurar que una relación funcione. Tu pareja tiene que ser tu mejor amigo”.

¿Quiénes son los matchmakers?

Como no tengo futuro alguno a la hora de encontrar pareja, quizás lo mío sea ser una cupido moderna. Porque ¿qué formación tienen estos celestinos? “Nuestros matchmakers vienen de ámbitos muy diferentes: desde ingenieros a psicólogos, pasando por profesores, estudiantes, diseñadores o cualquier otro tipo de profesional. No hay que tener estudios específicos para serlo, pero sí cierta sensibilidad y buenas habilidades sociales y de comunicación. La capacidad para analizar y entender qué busca la gente es clave para crear parejas afines. Además, el instinto para conectar a personas que puedan gustarse también se mejora con la experiencia. No tenemos una escuela de matchmakers, pero nuestros matchmakers sí reciben dos días de formación. Les enseñamos cómo encontrar parejas afines y la importancia de pequeños detalles a tener en cuenta en la información que se puede extraer de los perfiles de nuestros usuarios: como las fotos o saber si son afines o no”, responde Amélie. Pues como veo que no doy con el amor, tal vez me anime a ser matchmaker. Aunque conociéndome, lo haría para ver si doy con mi hombre perfecto en esos dos días de formación. Ay, amor, qué complicado eres...

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