Loading...
Comentarios

-

Ha habido un error al recuperar los mensajes
Cargando mensajes...
Ha habido un error al recuperar los mensajes
Es noticia
  1. Estilo
  2. Belleza

RETOUCH

¿Qué es la ginecomastia? El problema por el que se ha operado Mario Vaquerizo

Un desarrollo excesivo de las glándulas mamarias lleva a muchos a optar por someterse a un proceso quirúrgico. Conoce cómo, dónde y por qué realizarlo

Mario Vaquerizo, concursante de 'TCMS 8'. (Atresmedia)

Mario Vaquerizo es un hombre sin complejos y cuando ha tenido uno ha pasado por el quirófano y lo ha resuelto. Y lo mejor, luego lo cuenta sin pudor. El colaborador de Los 40 Principales lo hizo de nuevo hace unos días y lo contó en el programa 'Anda Ya': "Me voy a hacer una reducción pectoral, y lo digo así porque la gente piensa que me quiero poner tetas, pero no. Me voy a quitar una grasita que se me ha acumulado en esa zona, algo normal en los hombres que se van cumpliendo años".

La ginecomastia o desarrollo excesivo de las mamas en los hombres ya supone 8.100 búsquedas al mes en internet, según un reciente análisis efectuado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Y es que la demanda de técnicas que solucionen este problema “ha aumentado en los últimos 10 años entre un 20 y un 30% de jóvenes culturistas de 20 a 40 años, que van al gimnasio y recurren al uso de esteroides anabolizantes para conseguir más masa muscular”, apunta el cirujano plástico Óscar Junco (Barcelona, tel. 638 767 636). La explicación: “Los esteroides externos alteran el equilibrio hormonal del cuerpo, de manera que las hormonas femeninas le ganan el terreno a las masculinas, y se produce impotencia y aumento de las glándulas mamarias”, detalla la cirujana plástica Ainhoa Placer.

Pero este no es el único motivo, algunos recién nacidos también tienen las glándulas mamarias más desarrolladas debido a la influencia de las hormonas femeninas de la madre; en los adolescentes se produce un brote de aproximadamente un año debido a los cambios hormonales propios de la pubertad; y en los ancianos, el descenso de la testosterona hace que las hormonas femeninas tengan más efecto.

“También puede deberse al hecho de padecer algún tumor que implica una mayor secreción de estrógenos –adenoma de hipófisis, tumor en los testículos o en las glándulas suprarrenales y cáncer de mama–, al consumo de determinados fármacos –antibióticos, antiácidos, antihongos, antirretrovirales, antidepresivos, antihipertensivos y ansiolíticos– e incluso drogas como la marihuana”, añade la doctora Placer.

Cuando se deja de tomar anabolizantes, fármacos o drogas, o se soluciona la enfermedad que ha provocado el desequilibrio hormonal –entre hormonas masculinas y femeninas–, “el organismo vuelve a un sistema hormonal normal en cuestión de un año y el problema se suele solucionar por sí solo”, según la experta. De hecho, “en los adolescentes hay que esperar hasta los 18 años porque en el 85% de los casos desaparece cuando se recupera el equilibrio hormonal”, agrega el doctor Junco. Pero existe un porcentaje de casos en los que queda una ginecomastia residual y, en estos, la única solución es la cirugía plástica.

Las soluciones quirúrgicas dependen del grado de ginecomastia:

Si es leve (50% de los casos): Se soluciona con una liposucción realizada con unas cánulas especiales que extraen parte de la glándula mamaria y la grasa acumulada. Se realiza con anestesia local y sedación. Precio: desde 3.500 euros. Durante un mes hay que llevar una prenda de compresión.

Si es moderada (40% de los casos): Es más efectiva la liposucción asistida por láser o lipoláser, que ayuda a licuar la grasa, a destruir con mayor facilidad la glándula mamaria y a retraer la piel sobrante. En ocasiones –cuando la glándula mamaria es muy dura–, también es necesario realizar una pequeña mastectomía, que consiste en cortar por el borde inferior de la areola y desde aquí quitar la glándula mamaria que se resiste al láser. Se realiza con anestesia local y sedación. Precio: desde 4.000 euros. Durante un mes hay que llevar una prenda de compresión.

Si es severa (10% de los casos): Cuando sobra mucha piel y las mamas están tan desarrolladas como las de una mujer, hay que realizar una mamoplastia de reducción, es decir, eliminar la piel, la glándula mamaria y la grasa sobrante con un bisturí. Queda una cicatriz alrededor de la areola mamaria y el surco submamario. Se realiza con anestesia general. Precio: desde 6.000 euros.

Ver comentarios
El redactor recomienda