Si quieres un maquillaje que siga las tendencias, solo céntrate en tu base: palabra de maquillador

Hemos normalizado que la tez sea un lienzo impoluto de tal modo que, rara vez nos paramos a prestarle atención a que, más allá de dónde se aplique el blush o del tipo de iluminador que se use en la nueva moda de TikTok o la cantante del momento, cuando pensamos “quiero la piel de XXX”, ya no reparamos en su base de maquillaje.

Y sí, es cierto que el skincare es la base de esas ‘superpieles’ que vemos en el móvil, la gran pantalla o el escenario, además, por supuesto, de los tratamientos medico-estéticos, pero la base siempre será eso, la base. Siempre hay base cuando ves una piel perfeccionada.

No es, por tanto, casualidad que, a la hora de presentar las tendencias de maquillaje del año, Xabi Rodríguez, National Makeup Artist de MAC, centre las tres grandes corrientes de la temporada en el acabado de la base. Mate, luminosa y de brillo metalizado, las tres convivirán las próximas temporadas, de modo que no tendrás que elegir entre una u otra.

Base mate

Si tuviéramos que relacionar esas pieles perfeccionadas, aterciopeladas, casi empolvadas, dignas de una muñeca de porcelana, probablemente nuestra mente nos llevaría a los años 90. Esta es una de las fuentes de inspiración de la Generación Z, pero también del maquillador que apunta, recurrir a ella es una buena idea para recrear el efecto filtro.

En los 2000 y 2010, ese acabado mate perfeccionador se buscaba solo en zonas localizadas, como en las ojeras. Resultado de aquella moda, guardamos en la retina algunos de los errores de maquillaje más sonados, con las ojeras blanquecinas.

El mate del que hablamos ahora es diferente. Se apoya en una base de maquillaje mate (él utiliza la base Studio fx) que evita el uso de polvos para sellar, de modo que el resultado es mucho más natural y ligero. Se trata de una piel embellecida, difuminada (un poco influenciada por los filtros de las redes sociales), similar a la porcelana, sin brillo.

La propuesta de Xabi Rodrígues es jugar con ese mate para aplicar sombras de ojos también mate y opacas que permitan una mayor pigmentación.

Base glow

Aunque no se trate de una novedad, resulta un alivio que las pieles luminosas, basadas en una férrea rutina de skincare y con ese efecto de pura humedad ante las que ha caído rendido el 90% de la sociedad -porcentaje inventado-, continúen siendo una corriente de maquillaje esta temporada.

Además del 'capa sobre capa', superponiendo sérums, cremas o primers para conseguir ese efecto de piel mojada, las bases de maquillaje de efecto radiante (tipo Studio Radiance) son la forma sencilla, y, de nuevo, modulable de simplificar el proceso.

Su propiedad estrella es la hidratación, sobre la que se construye la ligereza, pudiendo aumentar la cobertura con capas, pero sin sacrificar la flexibilidad de la piel.

Explica Xabi Rodrígues que este tipo de maquillajes llegaron a nuestras vidas en 2016 y que desde entonces no se han marchado, sino que se han perfeccionado. Sus éxitos son dos: por un lado, ofrecen looks mucho más naturales y por el otro priman la salud de la piel, que prácticamente brilla porque está cuidada. Es decir, se necesita menos maquillaje para quela piel se vea, no esté cubierta por una máscara perfecta.

Base metalizada

Y dejamos para el final la tendencia más innovadora, divertida e inesperada: la piel de brillo metalizado. Su inspiración parte de los filtros, la IA y de otras tendencias de maquillaje como la dolphin skin y la estética mermaid. Básicamente, consiste en introducir partículas metalizadas en la base de maquillaje, pudiendo acentuar el efecto tridimensional con los iluminadores, rubores y sombras de ojos.

La idea es crear un brillo holográfico, pudiendo jugar con los colores (oro rosa, cobre, bronce, oro, plata…), pero logrando reflejos metálicos -y siempre de base fría-, de modo que toda la piel tiene ese matiz, no se localiza solo en un área.

Estamos ante lo que el maquillador explicaba como pieles futurísticas, piel de pescado que refleja la luz tornasolada y juega con los volúmenes 3D. Para lograr este efecto en la piel, el truco está en customizar la base de maquillaje añadiendo gotas de iluminador metalizado a nuestra base o aplicando iluminadores líquidos en las zonas habituales -arco de la ceja, parte alta del pómulo, lagrimal o tabique nasal- y logrando una muy buena difuminación.

Para responder a este tipo de maquillajes, MAC desarrolló Skinfinish Lightstruck, una colección de 9 iluminadores líquidos de brillo metalizado que permiten ambos usos (como mixer o localizado). Prueba de que estamos ante una clara tendencia, cada vez son más las marcas que han lanzado este tipo de iluminadores líquidos multiusos como Makeup by Mario o Rare Beauty.

A diferencia de otras temporadas, este año, la piel es la protagonista de las tendencias de maquillaje, de modo que el lienzo le roba protagonismo al resto de look o se convierte en un jugador fundamental de la partida. Lo bueno es que podemos elegir entre brillo, mate y metal; un poco un grado del atrevimiento estético, al gusto de todas las generaciones y tipos de pieles.