AND THE OSCAR GOES TO...
La alta costura de Givenchy con Kaia Gerber está repleta de vestidos espectaculares
Analizamos los looks presentados por Givenchy en la Semana de la Alta Costura y señalamos nuestros preferidos para la gala de los Oscar
Son dos los años que Clare Waight Keller lleva en Givenchy y ya se ha ganado los aplausos de la realeza (Meghan Markle: te estamos hablando a ti) y de los fashionistas, que han sabido admirar la maestría de la diseñadora que por fin, en su colección otoño-invierno 2019 de alta costura, sale de su jaula. Clare Waight Keller se había tomado hasta ahora la Semana de la Alta Costura con cautela, presentando colecciones correctas sin grandes artificios al tener una amplia experiencia en el prêt-à-porter sin ser el universo Couture el suyo.
Sin embargo, con su colección 'Noblesse Radicale' ha dado un giro de modernidad a los looks royals y nobles y se ha atrevido a dar espectacularidad a una pasarela repleta de plumas. La diseñadora quería representar a las mujeres como pájaros encerrados en sus jaulas como metáfora de una nobleza anquilosada que ahora por fin se atreve a volar.
El look más comentado ha sido sin duda alguna el lucido por Kaia Gerber, que ha llevado un impresionante vestido de plumas en el que la modelo prácticamente desaparecía. Este es el diseño que soñamos con ver en la alfombra roja, aunque por supuesto tendría que ser de la mano de alguien como Lady Gaga o Billy Porter.
Los 48 looks presentados en la pasarela parisina deconstruyen la vestimenta de la realeza del siglo XVIII para darle motivos de feminidad, modernidad y, por supuesto, opulencia.
Este espectacular palabra de honor con plumas y tul parece llevar el nombre de Kendall Jenner.
Este impresionante diseño aúna la masculinidad con la feminidad más extrema y nos encantaría vérselo llevar a Emma Stone.
Este look es perfecto para mujeres elegantes que buscan un toque diferencial y vanguardista. Nos encantaría ver a Kristen Stewart llevarlo con Dr Martens, aunque la actriz siempre apuesta por Chanel.
Si llegamos a ver este look en la gala MET, no habría desentonado para nada, aunque es el clásico diseño que, según te sientas, se arruga toda la eternidad.