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La Semana de la Moda de Madrid se marca un Cannes y retrasa sus fechas
Descubre cuándo tendrá lugar la septuagésima tercera edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid
Aunque la pandemia no está consiguiendo cancelaciones, lo cierto es que algunas de las fechas más relevantes del mundo del cine y de la moda está cambiando a causa del coronavirus. Hace poco nos enteramos de que el Festival de Cannes, tras aplazarse el pasado año su cita de mayo para convertirse en una versión reducida en octubre, este año mueve sus fechas de mayo a julio. Poco después nos enteramos de que la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid apuesta por la misma fórmula y lleva la pasarela madrileña a una nueva fecha.
"Con el fin de generar el entorno sociosanitario más seguro para la celebración del evento”, la septuagésima tercera edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid se celebrará de forma híbrida del 8 al 11 de abril. Tal y como ocurrió en la última Semana de la Moda madrileña, los desfiles presenciales convivirán con los digitales, que se podrán seguir a través de la plataforma virtual de la organización. Además, esta nueva convocatoria contará con nuevas propuestas y contenidos que intensificarán la participación digital de los amantes y seguidores de la moda.
Esta será una nueva oportunidad de la moda española de ahondar en las posibilidades del universo digital, que parece erigirse como el salvavidas de la industria ante la situación actual. “Ahora, más que nunca la moda española necesita reactivar la generación de negocio y poner en valor su creatividad y el talento. Por ello, en Ifema estamos trabajando en un formato de pasarela híbrido para la próxima edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, su gran escaparate, que ayude a generar visibilidad y negocio a esta industria en el nuevo contexto”, señalaba en la pasada edición Nuria de Miguel, directora de MBFWMadrid, que vuelve a optar por la fórmula.
En la última edición, el aforo de los desfiles, con una ocupación del 24%, se redujo de 800 a 192 personas, mientras que los asistentes pasaron de los 55.000 a los 6.000, y los periodistas y fotógrafos, de 1.000 a unos 44 de media por desfile.