CRÓNICA DEL DESFILE
Dior y Maria Grazia Chiuri se adentran en una nueva era con su último desfile
Dior borra la frontera entre el pasado y el futuro con la colección otoño-invierno 2022/2022 que Maria Grazia Chiuri ha creado para la maison
Si algo hemos aprendido de las semanas de la moda internacionales es que no cabe duda de que Steinberg, encargada de abrir el show, es la modelo del momento. La top ha paralizado la capital parisina al lucir un impresionante mono creado en colaboración con D-Air Lab. De este trabajo conjunto nace un ejemplo perfecto de cómo la moda y la tecnología se interseccionan y relacionan. Expertos en 'moda inteligente', ya habíamos visto las labores de D-Air Lab junto a firmas como Nike, pero la unión con Dior supone un paso más que señala que la estética tecnológica 'new age' se adentra en la costura.
La colección ofrece una mirada desde una perspectiva diferente al legado de la marca, y sus construcciones arquitectónicas más icónicas toman nuevas funciones. Del mismo modo que Chanel se caracteriza por dar incontables giros de tuerca a las chaquetas de tweed, Dior se ha especializado en hacer lo propio con las Bar Jackets que definen su estética. Sin embargo, esta temporada Maria Grazia Chiuri va más allá y se adentra en un hasta ahora desconocido para la marca camino futurista en el que la chaqueta se transforma para crear nuevas siluetas y nuevos corsés, que se han convertido, como en tantos otros desfiles hemos visto, en los reyes de las propuestas. Los corsés, lejos de limitar el movimiento, sirven como una suerte de coraza protectora que empodera.
En una temporada en la que el interior sale al exterior constantemente, los arneses cobran protagonismo para hincharse, agrandar sus dimensiones y abrazar las prendas. La distopía regresa a la pasarela y la moda se postula como un elemento que, lejos de ser un mero adorno, es capaz de producir uniformes dignos de superheroína. Una de las chaquetas, de estética ‘motorcycle’, cuenta con la frase 'The Next Era' en la manga, un mensaje que se repite en un tank top que acompaña a un diseño de cuero troquelado, ejemplos que dejan claro que sin duda Dior parece estar dispuesta a embarcarse de lleno en una mueva andadura en la que sus vestidos plisados y sus chaquetas de silueta evasé siguen presentes, pero revisionadas cada vez más por la tecnología.
Los icónicos bolsos Dior Book Tote de la marca tampoco han faltado con nuevos bordados en 3D que elevan aún más el carácter artesanal de la maison.
Anya Taylor-Joy, embajadora de Dior, no se ha perdido sus propuestas, aunque no ha logrado eclipsar a Rihanna, que continúa su incansable andadura por los desfiles más apetecibles. La cantante no deja de sorprendernos con sus looks, cada vez más transparentes y escuetos, que demuestran que está más orgullosa que nunca de su silueta. Esta vez no ha acudido al desfile con su chico, sino que ha disfrutado de las propuestas de la maison francesa al lado del mismísimo Bernard Arnault, presidente y director general de LVMH Group.
Otro de los rostros ligados a Dior, el de Jisoo, del grupo K-pop Blackpink, ha sido quien ha atraído la atención de los medios.