NOS VAMOS EL DOMINGO
¿Norte de Mallorca o sur de Portugal? La primavera te altera, nosotros te damos ideas
La cuenta atrás para el final del invierno avanza a buen ritmo. Las yemas de los árboles más madrugadores comienzan a despuntar y tú ya no puedes más con tanta ciudad. Necesitas escapar ya. Aquí, tres destinos muy encantadores
Ubicado entre Melides y Santiago, en la costa sur de Portugal, Wecamp Reserva Alecrim es un eco resort pensado para quienes buscan desconectar en plena naturaleza sin renunciar a la comodidad. Entre lagunas y colinas, sus alojamientos sostenibles—desde bungalows de madera con terrazas suspendidas hasta villas con piscina privada— se integran en el paisaje, ofreciendo una experiencia al aire libre con garantía de máximo confort.
Además de su entorno privilegiado, el resort cuenta con varias piscinas, incluida una biológica sin químicos, una domo climatizada y una infinity con vistas panorámicas. Para quienes disfrutan de la actividad al aire libre, el resort ofrece opciones como paddle surf, rutas a caballo, senderismo y bicicleta, así como momentos de relax con yoga al amanecer, masajes o catas de vinos locales. Además, es un espacio pet friendly, con servicios adaptados para quienes viajan con sus mascotas.
La propuesta gastronómica de Wecamp Reserva Alecrim combina productos locales y de temporada en sus dos restaurantes: uno con vistas a la piscina biológica y otro de tapas junto al lago.
Al final del día, el sunset lounge es el lugar perfecto para contemplar la puesta de sol con un cóctel en mano. Con una filosofía de turismo sostenible, el resort apuesta por construcciones eficientes energéticamente, una gestión responsable de los recursos y la colaboración con la comunidad local.
Además, es un lugar perfecto para eventos y celebraciones —¿no te casabas este año?—, con espacios versátiles en plena naturaleza. Un destino que equilibra diseño, sostenibilidad y bienestar en un entorno único.
El Vicenç de la Mar (Mallorca)
Ubicado en la costa norte de Mallorca, El Vicenç de la Mar acaba de reabrir puertas, revalidando su título como uno de los alojamientos más especiales de la isla. Situado en Cala Molins, a siete kilómetros de Pollença, combina el encanto mediterráneo con un diseño contemporáneo inspirado en los tonos y texturas del entorno. Con solo 35 habitaciones, muchas con terrazas privadas, piscinas swim-up o jacuzzis al aire libre, este hotel ofrece una experiencia exclusiva donde el mar y la montaña son protagonistas.
Además, su propuesta gastronómica está en manos del Grup Santi Taura, con dos restaurantes que ponen en valor la cocina mallorquina: U Mayol, un bistró marinero con arroces y brasa —en la planta baja—, y U Vicenç, un espacio más sofisticado —en la cuarta planta— donde los ingredientes locales brillan en un menú degustación.
Más allá del descanso y la gastronomía, El Vicenç de la Mar apuesta por las experiencias. La azotea es un punto de encuentro con vistas panorámicas, piscina y cócteles de autor. Para los amantes del ciclismo, el hotel cuenta con todo lo necesario para recorrer las rutas más emblemáticas de la isla, desde Sa Calobra hasta el Faro de Formentor.
Su spa ofrece un completo circuito termal y tratamientos con productos de Natura Bissé, convirtiéndose en un refugio de bienestar. Además, el hotel dispone de una sala de cine privada y un espacio para eventos y reuniones. Un destino perfecto para combinar relax, aventura y verdad en el corazón del Mediterráneo.
Kimpton Vividora Hotel (Barcelona)
Ubicado en pleno Barrio Gótico, el Kimpton Vividora Hotel es un punto de partida ideal para descubrir Barcelona con comodidad y estilo. Su ubicación permite a los huéspedes sumergirse en la esencia de la ciudad, con acceso inmediato a sus calles históricas, su vibrante oferta gastronómica y cultural, y lugares emblemáticos como Las Ramblas o El Born.
Con una cuidada fusión de diseño contemporáneo y toques artesanales locales, las habitaciones ofrecen un espacio acogedor para descansar después de un día de exploración. Más que un hotel, es un espacio donde viajeros y locales pueden conectar en un ambiente muy relajado.
Uno de sus mayores atractivos es la Terraza de Vivi, una azotea con vistas panorámicas donde se puede disfrutar de cócteles de autor y una selección de bocados mediterráneos. En el restaurante Fauna, la gastronomía catalana se reinterpreta con ingredientes locales y un toque contemporáneo.
Además, el hotel destaca por su filosofía de hospitalidad cercana y personalizada, con detalles como bicicletas de cortesía, mats de yoga en las habitaciones y un enfoque pet-friendly. Más que un alojamiento, el Kimpton Vividora es una experiencia inmersiva en el corazón de una de las ciudades más vibrantes de Europa.