El viaje por Nueva Zelanda de los duques de Cambridge los ha llevado a realizar todo tipo de actividades que van desde la visita a unos viñedos hasta un paseo en lancha en Queenstwon. Muchos de esos actos han convivido en un mismo día. Una mañana, tanto Guillermo como Kate acudían a Dunedin para ser testigos de la Misa del Domingo de Ramos y, llegada la tarde, disfrutaban, con sus respectivos chalecos salvavidas, de un paseo en lancha por el río Shotover. Ambos volvieron a lucir ropas elegantes cuando disfrutaron de la bodega Amisfield, donde pudieron catar muchos de sus vinos.