Tal día como hoy, hace ya 18 años, Mette-Marit y su pareja de entonces, Morten Borg, se convertían en padres por primera vez de un niño, Marius. Tan solo tres años después, y tras terminar su relación con Borg, Mette-Marit contraía matrimonio ante la atenta mirada de medio mundo con el príncipe Haakon, llamado a ser el rey de Noruega. Desde entonces, Marius se convirtió en uno más de la familia real. Aunque no se le considera miembro de la Casa Real ni está presente en la línea sucesoria, Marius es tratado por los reyes Harald y Sonia y el príncipe Haakon como cualquiera de sus hermanos y nunca se han hecho discriminaciones con él. Siempre ha estado presente en los momentos importantes de la familia real y seguro seguirá siendo así cuando Haakon se convierta en rey.