Las mejor y peor vestidas de la boda real de Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist
Analizamos quiénes fueron las damas mejor y peor vestidas de la boda de Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist.
La esposa de Guillermo Alejandro fue, sin duda, la más elegante de la boda real. La argentina recuperó el vestido de encaje burdeos de Jan Taminiau que lució el día de la investidura de su marido como rey. La tiara de de rubíes de Mellerio y la gargantilla a juego acababan de hacer de este look un estilismo de 10.
La heredera noruega fue una de las peores de la jornada al decantarse por un vestido de Temperley London en tonos rosados y con flores en la falda. Últimamente, la esposa de Haakon esta viviendo una crisis estlística. Prueba de ello es este vestido que la avejenta y que no le sienta nada bien. La princesa eligió la tiara de margaritas que ya llevó en su boda y unos pendientes de rubíes.
Como siempre, la esposa de Federico supo ser una de las más elegantes del enlace real con un vestido azul celeste al más puro estilo 'princesa Disney' del que se desconoce el diseñador. La australiana eligió como joyas su tiara nupcial y unos pendientes en forma de lágrima.
La esposa del príncipe Joaquín 'pinchó' con un vestido verde de Alberta Ferretti. Aunque el diseño es bastante bonito, no acaba de hacerle justicia a la princesa danesa. Al igual que su cuñada, Marie coronó su cabeza con su tiara nupcial, una diadema de estilo floral realizada en diamantes.
La hermana del novio se decantó por un vaporoso vestido en tonos blancos y verdes de H&M Conscious. No es la primera vez que la heredera elige un vestido de esta firma 'low-cost' para grandes acontecimientos y la verdad es que en esta ocasión el resultado ha sido bastante bueno. Victoria coronó su cabeza con la tiara Connaught realizada en diamantes que forman una guirnalda haciendo cinco bucles.
La nuera de Isabel II se decantó por un sencillo vestido gris con el que no destacó entre las demás invitadas. Aunque las joyas, la tiara de aguamarinas y un collar a juego, le daban un toque interesante a su atuendo, Sophie no consiguió impresionar.
La reina belga estrenó un vaporoso vestido azul con pedrería en el escote con el que estaba muy guapa. La esposa del rey Felipe lució la tiara del imperio belga, la más importante de su dinastía. El único 'pero' que se le podría poner es que su peinado con volumen restaba protagonismo a la diadema.
La reina noruega fracasó al repetir por sexta vez un vestido amarillo chillón que estrenó en 1992. Tanto el color, como la forma y los volantes hacían de este vestido uno de los peores del enlace. La tiara de diamantes y perlas con gargantilla a juego no consiguieron mejorar el estilismo.
Aunque se encuentra en el octavo mes de su segundo embarazo, Magdalena supo estar a la altura con un vestido rosa estilo túnica de Elie Saab. La hija de Carlos Gustavo y Silvia eligió las mismas joyas que llevó en su boda: la tiara fringe moderna y unos pendientes de la princesa Lilian.
Las dos hermanas del rey Carlos Gustavo lucieron estilismos bastante desacertados, sobre todo la princesa Birgitta (izaquierda) quien llevó un dos piezas rosa polvo que combinó con un abrigo de piel que no pegaba nada con el resto de su atuendo. Lo único salvable de su atuendo era la tiara Fringe.
La esposa del príncipe Nicolás estrenó un precioso vestido gris de la diseñadora griega Celia Kritharioti. Tatiana estaba muy guapa aunque quizás el vestido acentuaba la extrema delgadez que presenta en estos últimos meses. El peinado tampoco fue el mejor que ha lucido.
La hermana de Sofía no supo sacarse partido con un vestido en color aguamarina que no le hacía justicia. Al lado de las otras invitadas, estaba demasiado sencilla.
La madre del novio estuvo a la altura del resto de las invitadas al elegir un vestido en seda azul con motivos florales. La esposa de Carlos Gustavo eligió la tiara de Leuchtenberg realizada en diamantes y zafiros que representan madreselvas. Asimismo, lució los pendientes y la gargantilla a juego.
La otra hermana de la novia se decantó por un vestido rosa palo demasiado sencillo. Lina podría haberle dado un toque de color con algún complemento como una cartera de mano.
La soberana danesa repitió el vestido rojo carmín que estrenó en la celebración de su 75 cumpleaños el pasado 15 de abril y el resultado fue bastante bueno. Margarita II coronó su cabeza con la tiara de Baden que representa cinco palmas en forma de corazón separadas por flores. Asimismo, lució una impresionante gargantilla de chatones.
Analizamos quiénes fueron las damas mejor y peor vestidas de la boda de Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist.
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