Este lunes, los duques de Cambridge y el príncipe Harry presidieron un acto con motivo del Día Mundial de la Salud Mental. Esta era la primera vez que veíamos a Kate tras su 'tour' por Canadá. La duquesa de Cambridge volvió a demostrar por qué es una de las mujeres mejor vestidas de la realeza. Kate estrenó un vestido en color rosa con estampado de flores de la diseñadora americana Kate Spade de 450 euros. Como complementos eligió unos salones 'nude' de Gianvito Rossi y una cartera de mano a juego de L.K.Bennet. Los pendientes, de morganita y diamantes, son de Kiki McDonough.

La duquesa aseguró en el acto que "todos nosotros conocemos a alguien que ha pasado por momentos emocionales difíciles y sabemos lo complicado que puede ser ver el camino a seguir". Por su parte, Harry explicó que "todos vamos a sufrir presión en nuestra salud mental en algún momento... Cuanto más aceptemos esto, mejor podremos ayudar a los demás".