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De Charlène a Beatrice Borromeo: las mejor y peor vestidas del Día Nacional de Mónaco

Repasa con Vanitatis quiénes son las mejor y peor vestidas del Día Nacional de Mónaco, donde en cuestión de estilismos ha habido luces, como es el

Como esposa del soberano, Charlène era la gran protagonista del acto, aunque con este look ha pasado bastante desapercibida. La falda midi plisada está bien. Las botas altas, también. Pero esa chaqueta es demasiado ancha y hace que la figura de la princesa se vea extraña. No nos convence...

Lo sentimos en el alma. Sabemos que Carolina es una diosa de estilo, pero no ha sido su día. El dos piezas en tweed aguamarina es pasable, pero ese sombrero con franela de encaje es un auténtico 'no'. Te hemos visto mucho mejor, ma chère...

Jamás pensábamos que esto ocurriría. Estefanía ha sido de las más elegantes de la jornada y lo ha conseguido con un sencillo pero a la vez favorecedor abrigo rojo que combinó con salones negros y guantes a juego. 

Dentro de los estilismos poco agraciados de las damas, este de la esposa de Pierre Casiraghi no nos parece tan mal. Las piezas son bonitas, aunque el resultado le echa años encima a la bella condesa italiana. Aún así, de lo mejorcito...

Otra que tampoco va mal para lo que nos tiene acostumbrados. La nuera de la princesa Carolina confió en un abrigo azul oversize, su silueta favorita, que combinó con unos zapatos atados al tobillo y un tocado con redecilla. Aceptable. 

La hija de la princesa Estefanía fue de las peores del día. A pesar de estudiar diseño, Pauline no nos convenció con una falda y un top que tendrían un pase si no fuera por esas botas de plástico que arruinan por completo su estilismo. 

La princesa, aunque apostó por un look un tanto aseñorado, estaba bastante favorecida con un dos piezas en tweed estilo Chanel con taconazos negros y un original tocado. 

 

Repasa con Vanitatis quiénes son las mejor y peor vestidas del Día Nacional de Mónaco, donde en cuestión de estilismos ha habido luces, como es el caso de la princesa Estefanía o Beatrice Borromeo, y muchas sombras, véase a la princesa Charlène o Pauline Ducruet. En general, el listón no ha estado a la altura. Vamos allá.

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