Penélope Cruz pierde su glamour
Desde su aparición estelar en la alfombra roja del teatro Kodak de Los Ángeles, el año en el que recogió su Oscar, hasta ahora, Penélope Cruz ha experimentado un cambio de imagen radical. Atrás quedan los 'glamourosos' recogidos, los elegantes vestidos y el porte de la considerada por muchos una mezcla entre Sofia Loren y Audrey Hepburn. La última aparición de la de Alcobendas en la apertura del Festival de Cine de Los Ángeles, con motivo del preestreno de 'To Rome with love' ha mostrado a una Penélope Cruz mucho menos estilizada y con un 'look' menos cuidado y metódico que en anteriores ocasiones: el pelo suelto y engominado hacia atrás dejando la frente al descubierto; un maquillaje demasiado intenso que no favorece a su delicado rostro; unos pendientes de aro y un traje nude de estilo helénico que se ceñían demasiado a su figura, menos estilizada que de costumbre, y marcaban unas curvas que parecen acompañarla desde que diera a luz al pequeño Leo. Fue a partir de aquel momento cuando Penélope Cruz comenzó a dejar atrás aquel 'glamour' al que nos tenía acostumbrados.
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