Dunblane, la tierra natal de Andy Murray, ha sido el típico escenario para su boda con Kim Sears, celebrada este sábado. Tan tradicional ha sido la ceremonia que él llevaba la clásica faldita de cuadros escocesa, sonaron las gaitas y los invitados jugaron también con las liturgias propias del lugar. La catedral de Dunblane ha sido el escenario en el que los novios se han dado el tradicional 'sí, quiero' ante unas 300 personas, ya que se trataba de una boda íntima, tal y como quería el tenista. 

La celebración tuvo lugar en el Hotel Cromlix House, un impresionante cinco estrellas que albergó a los asistentes, entre los que se encontraban Álex Corretja, gran amigo del novio, y su pareja, Martina Klein. El restaurante del hotel, Chez Croux fue el encargado de albergar el banquete y en la prensa europea se asegura que la novia, hija de Nigel Sears, no podía estar más feliz.

Un escote de uve era la señal más significativa de su vestido de novia, que incluía pedrería, una diadema a juego y bordados en las mangas. Todo un festín que salió a pedir de boca para sellar el amor de esta pareja que se conoce desde 2005 y que, diez años después, ya son marido y mujer.