Máquinas expendedoras de lujo: de champán a cosméticos
Nike las ha utilizado como un juego para promocionar su pulsera Fuelband SE, lo mismo que Old Navy, que ha cambiado tuits por chanclas. Havaianas se
Karl Lagerfeld se ha apuntado a este singular 'street style' .
El káiser maquinó esta idea con el lanzamiento de su máscara de pestañas Le Volume; en el establecimiento Selfridges de Oxford Street. Funcionaba con fichas y solo durante un par de semanas.
Por Lagerfeld, la firma italiana de lujo Fendi también ha sucumbido a los encantos de las 'vending machines' (en versión ultrachic, claro).
El lujo de insertar una moneda y nada menos que en Roma.
No se encuentran en plena calle ni en un hotel, sino en el 'pop-up shop' del Soho y en las tiendas de Londres y Roma.
El gigante del calzado deportivo lo planteó como un juego este verano en Nueva York. No lo puso fácil: no se trataba solo de llegar, insertar la moneda y llevarse a casa unos calcetines, unas 'sneakers', una gorra o una camiseta.
La máquina no aceptaba dinero. Dispensaba los productos a cambio de puntos obtenidos como recompensa al cumplir unos objetivos de entrenamiento. Aunque para poder realizar el canje, primero había que encontrarla. Su lugar de ubicación, un secreto, cambiaba a diario.
Su colocación suele ser estratégica. Por ejemplo, las máquinas expendedoras de calzado cómodo (tipo bailarinas) en discotecas. Socorren a altas horas de la noche a las que no pueden más con los tacones. No extraña ya verlas.
La idea del 'vending-chanclas' no es nueva. Havaianas también ha recurrido a ellas en sitios cercanos a la playa. En Australia e Indonesia.
¿Cansado de tanto andar? Cambia de calzado en plena calle y dale a la chancla. Havaianas te sale al paso.
La firma de ropa Old Navy cambiaba tuits por vistosas chanclas. Una campaña de tres días (fue en junio), denominada 'Tweet for your feet', para los viandantes de Nueva York y Los Ángeles, daba la opción de comprarlas por 1 dólar. Un precio irresistible hasta para celebridades como la actriz Emma Roberts.
La actriz se decantó por unas color rosa. La campaña fue un exitazo de ventas e interacción en redes sociales. ¡Objetivo cumplido!
Insistimos: ya puedes apearte de las alturas y tomar tierra con un calzado cómodo. La Rollasole lo pone fácil, pero ¿habrá una cerca?
La Benefit Glam Up & Away dispensa productos de belleza de alto nivel, aunque viajen en autobús.
Sí, también se ha apuntado a este nuevo y casi mágico canal de ventas. En Nueva York.
Sephora también va en busca de su cliente. Y le va prácticamente sobre ruedas.
Las máquinas tradicionales de comida se modernizan y sofistican y ahora dispensan 'cupcakes', champagne Moët & Chandon y hasta caviar. Lujo sin mantel.
¿Un cupcake o unas cookies? Las Cupcakes ATM de Sprinkles te las servirán en bandeja.
Nada de fríos emparedados ni chocolatinas plastificadas. Esto es un paso hacia adelante en la aldea global de buen y refinado gusto.
El Envirobank, de corte australiano, pretende incentivar el reciclaje con máquinas de 'vending'.
Nike las ha utilizado como un juego para promocionar su pulsera Fuelband SE, lo mismo que Old Navy, que ha cambiado tuits por chanclas. Havaianas se ha instalado allí donde más se la necesita (a pie de playa). Y otras firmas han dado una vuelta de tuerca a la máquina dispensadora de toda la vida. ¿Te pensabas que te tendrías que conformar con un sandwich? Tienes suculentos cupcakes. Ah! y estas 'vending machines' (en inglés) vuelven loco al mismísimo Karl Lagerfeld.
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